EL REFUGIO

27 0 0
                                    

Una señora camina tranquila por la calle en un barrio de clase baja con dos bolsas del mercado, una en cada en mano. Hasta que ...

?: Morales! Corré !!!

Justo después de ese grito, se escucha un disparo, y por el lado de la señora (que estaba casi petrificada) pasa un joven a máxima velocidad. El joven es Valentino Morales, un pibe del barrio que vive con su abuelo en una casita adentros del barrio. Viene vestido con una camiseta azul de la selección argentina y un joggin de Vélez, club del cuál es hincha, al igual que su abuelo y toda su familia.

Luego de una cuadra, Morales dobla para la izquierda y trepa por una escalera floja que se acomoda contra una pared. Ni bien sube a la terraza, agarra la escalera y la esconde en un hueco al lado de la pared. Corre agachado por la terraza y salta para aterrizar en un balcón e ingresar en un departamento.

No. No es un departamento cualquiera, se trata del departamento H08. Que tiene de especial? Es el departamento donde Morales y su gente se esconden, nunca fueron descubiertos en el departamento de la abuela Nina. La verdad es que la abuela Nina era muy amiga de la abuela de Morales, por eso, cuando se mudó se lo dejó para cuando quiera ir.

Lo primero que hace al entrar al H08 es bajar las persianas y buscar el viejo teléfono que la abuela Nina usaba. Lo primero que piensa es en la salud de su abuelo, Néstor. Sabe lo que van a ir a buscar a él o su novia, son las personas que más ama y ellos lo saben. Por eso no puede evitar que acompañada a la gota de transpiración se le sume una larga y delgada lágrima.

Morales: Viejo, viejo, ¿me escuchás?

Néstor: Tino? Tino sos vos?

Morales: Si viejo. Escuchame. Mudate por favor, andate bien lejos del barrio y que nadie te siga. No quiero que te pase nada.

Néstor: Si, entiendo. Te hicieron algo?

Morales: No. Pero tengo miedo de que te hagan algo a vos o Candela, le voy a pedir lo mismo. 

Néstor: Bueno. Pero cuidate, vos sabés como es y sabés por qué te metiste en esta, te pido que hagas lo posible para salir de este quilombo, no la embarres más.

Morales: (Silencio largo e incómodo) Si viejo. Andate por favor, no te puede pasar nada a vos. Avisale a Aquiles que no podés dirigir más y tomate el palo. 

Después de esas palabras, Néstor cuelga el teléfono y Morales hace lo mismo con Candela, su novia. 

Aquiles es el presidente del Deportivo Este, el equipo del barrio que disputa una liga regional amateur. Aquiles hace lo posible para parecer buen tipo pero no solo tiene una muy buena relación con la barra si no que no se cansa de hacer negocios corruptos con la banda del sector 12.

Morales va a todos los partidos del club, por lo cerca que queda de su casa (2 cuadras), por el amor que le tiene al club, ya que lo salvó de meterse en el camino de las drogas e hizo varios favores por el, y por que en el club juega un amigo suyo: "El gallego" Juan Enrique Carillo, que llegó a la Argentina desde Galicia con 6 años, al principio se comía un poco de bullyng hasta que creció y se puso firme. Ahora porta la 10 del equipo que solía ser dirigido por Néstor Morales, si, el abuelo de Valentino. Él nunca lo dijo pero esa es una de las razones por la que desde chiquito no se pierde ningún partido: le genera una felicidad inmensa verlo hacer lo que le gusta, pero hoy hay que priorizar la salud.

Luego de unas horas, llegan los amigos de Morales. Entran por la cocina luego de noquear al cocinero y al guardia.

Morales: Pasen.

Juan Enrique: La puta que te parió Valentino.

Morales: Perdoname Juani, vos sabés que nada fue aproposito.

Martina: Ya sabemos pero nos van a matar a todos si no hacés algo. Mirá ... vos sos más pibe que nosotros, bastante. Estás jugando con fuego nene. No hay vuelta atrás.

Morales: Algo puedo hacer ...

Juan Enrique: Me ven asesinando a alguien o me ven involucrado contigo y no juego nunca más a la pelota.

Lucho: Lo único que podemos hacer es matarlos a estos. No sirve solo con matarlo a Bono. Van a seguir rompiendo las bolas, son picantes, muy picantes.

María: no quiero. No me quiero meter en esta mierda. El Cherry estaba metido en un quilombo así y lo boletearon en dos segundos, estoy viva de pedo, entendés eso?

Morales: Yo ...

Lucho: Menos arrepentimiento y más acción. Juani y Martina son los únicos que nunca vieron con Morales. Tienen que ir a lo del Pedro.

Martina: Pedro? Pedro Kelman? Vos me estás jodiendo? Su hermano es amigo del Bono, los vi juntos.

Juan Enrique: No puedo poner la cara. No son estúpidos van a limpiarnos al toque.

Lucho: bueno. Yo consigo armas desde afuera, pero la única forma es traer a alguien más de nuestro lado.

Morales: ¿Quién es? Es de confianza?

Lucho: Si, obvio. Ricardo Fernández, socio del club, un amigo mio ...

Morales: El que me salvó la vida. No?

Lucho: Si, es él. El que mató a los Menéndez.

Martina: Más plagas eran esos hermanos.

Lucho: Entonces? Le voy a pedir las mejores armas que tenga, no nos queda otra. Hay que pudrirla.

Morales: Si no queda otro mandale ...

CONTINUARÁ ...





Un año atrás de MoralesWhere stories live. Discover now