꒰⁞ꜜ𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐀𝐫𝐞 𝐌𝐢𝐧𝐞¸'·

𝐈. Sentimientos

𓂃꒰ 𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿 ꒱𓂃

Un día más en la escuela de héroes, y un rubio de ojos rubis se levantaba todo sudoroso.

𓂃꒰ Bakugo ꒱𓂃

De nuevo ese maldito sueño. — Pensé, es que de hace muchos días llevo tenido sueños raro con cierto bicolor que tanto odiaba. Después de despertar me fui a dar un baño, ya que faltaba mucho para entrar a clases.

— Mierda, te maldigo, puto mitad y mitad —maldije con una erección— No sé por qué me siento bien cuando pienso en él, en su mirada, en sus ojos... Agh mierda, ¿Porque pienso en eso?

𓂃꒰ 𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿 ꒱𓂃

Mientras un rubio se bañaba, cierto bicolor llegaba a la sala de clases.

— Shoto-kun— decía su mejor amigo. — Tengo una pregunta.

— ¿Sí?, ¿Qué pasa Midoriya?

— Bueno, Todoroki... ¿A ti te gusta alguien?— Lo miraba intrigado.

— Mmm— Se sorprendió por lo que pensó — ¿Por qué pienso en él?— Dijo en su mente— Nadie, ¿porqué?

— Por nada— Si era por algo, pero no le podía decir que la delegada lo había mandado a preguntar.

De repente la puerta se abrió bruscamente, era un rubio todo enojado, a saber porqué.

𓂃꒰ 𝗞𝗮𝘁𝘀𝘂𝗸𝗶 ꒱𓂃

Entré como siempre, me dirijo a mi asiento, no sin antes lanzarle una mirada a cierto mitad y mitad.
Después de eso se me acercan los malditos extras de mi grupo.

— ¡Bakubro! No entres así, me asustas—Decía él pelos de mierda.

— ¡Yo entro como quiero!

— ...¿Ya estás enojado?— Suspira— Si apenas son las 8 de la mañana.

— ¡Cállate, Alien!

— Bakugo, ¿vas a almorzar con nosotros?— Preguntó la maldita momia.

— No.

— ¿Cómo no, bro? Desde hace rato que nos evitas, no almuerzas con nosotros hace una semana, ¡¿qué te pasa?! — Lo mira preocupado.

— ¡Y qué les importa!

— ¿No será que te enamoraste?—Preguntó la alien.

— ¿¡Qué mierdas dices!?

Le iba a gritar pero llegó mamá oruga.

— ¡Katsuki, no quiero problemas! Es temprano aún.

Suelto una queja y me siento bruscamente en mi silla.

Después de un rato, el almuerzo comenzó y yo me escapé para ir a la azotea. En realidad no quería ir, porque cierto rubio de la clase B lo iba a visitar si iba.

— Qué tranquilidad sin los extras.

— Eso es verdad— escuché a mi espalda. Me giré y era...