Hace varias semanas mi habitación era un desastre, había miel desbarrándose por las paredes, algo normal para un niño de mi edad en ese entonces, la ropa desbordada y mal oliente por los suelos, los libros de la escuela en el escritorio, toda una barbaridad.
Después de varias actividades de limpieza con sorna baje a donde mi madre, ya en el zaguán ella toda hermosa, inquietante pero sabia desenterraba los recuerdos perdidos en su memoria, pronto seria contrincante de un compungido soliloquio, al pensar en lo que realmente sucedió y que hubiera pasado si un diente de león hubiera caído en su cabeza.Mi destino era claro, arreglar el desastre ocasionado por un conato de una remodelación inútil, bajar a ver a mi madre, tomar mi chompa y salir hacia mi zona segura. No paso eso
Aquellas fotografías que mi madre ojeaba durante el atardecer de un campo abatido y luchador me atraparon a mí también, su esencia, su historia me corrompía y deseaba saber que había detrás de todo eso, las fotografías siempre fueron unos de mis elementos favoritos. Mi madre por otro lado guardaba con mucho deseo, con recelo más bien ya que eran de sus elementos más preciadas, sus ademanes de egoísmo por lo general siempre nos causaban problemas con mis hermanos, les comente que tengo hermanos?, pues si, mi hermano de actualmente 13 años se llama Sebastián, el es un niño demasiado inteligente, aunque su carácter es muy terco y difícil de tratar y mi hermana de actualmente 20 años se llama Nicole, ya es toda una señora, no tengo muchos recuerdos de ella cuando éramos niños por el simple hecho de que no lo recuerdo. Aunque hay algo que siempre nos mantendrá unidos.
Hace varios años se dio la ocasión de un día común, y corriente en la escuela, niños corriendo sin medir el peligro de lo creado por la mano humana, sobresalientes al dejar la presión de unos pupitres rayados y una pizarra en un lugar que no visitarían sino dentro de 30 minutos, momento suficiente para volver a ser niños. Era un recreo bastante extraño, yo tenía una amiga en aquellas épocas, ya ni la recuerdo.
Ella y yo corríamos sin saber lo que hacíamos, pero ahí es cuando algo sin sentido me marcaria para toda mi vida. Por un momento me distraje y vi hacía un lugar lúgubre y solitario, donde un maestro no quisiera pasar el recreo por menos social que fuese, pero ahí es cuando algo capto mi atención y me acerque rápidamente, mis sentidos se callaron y solo siguieron la brisa, algo que debería ser utópico, sin pensar ni ver aún menos medir las consecuencias de un acto, sin detenerse a pensar en lo que sucederá solo fui hacia allí, una colisión tremente aunque calmante fue lo que pude imaginar y sentir durante los siguientes minutos. Todo lo demás oscureció.
Me encontré en medio de tantos recuerdos, un lugar amplio, verdoso, digno de ser participe en películas ecuatorianas contemporáneas, con un árbol de eucalipto en la cima de un monte algo pequeño. De repente escuche gritos y chillidos que me regresaron a este plano, absurdo pero real. Al abrir los ojos solo vi a mi hermana, sus ojos grandes e hinchados, producto de una preocupación que la carcomía por dentro, el ambiente era turbio y secuencial, imágenes pasaban sin saber dónde estaba ni que es lo que sucedía, pronto me di cuenta de que me encontraba en una camioneta con mi hermana y yo acurrucado en sus brazos como una madre protegiendo a su aborto fallido, sintiendo el amor que de joven prometió no sentir. No recuerdo después que sucedió, solo sé que durante 3 meses mi ceja estuvo adjunta a una protección echa con clara de huevo, según mi madre y sus conocimientos farmacéuticos era para una cicatrización más rápida, cosa que al día de hoy no lo dudo.Ahora ella no vive con nosotros puesto que su vida es un enigma que basado en un legado transgeneracional debe afrontar la vida que nos fue obsequiada o quizás ganada. Pero la amare siempre.
Aquellas fotografías revelaban un pasado que hasta esos momentos todos desconocíamos, viajes, momentos, experiencias que al menos para mi quedaron en el olvido, no por una falta de interés, más bien por una falta de control sobre mi memoria, pero esa no era mi prioridad, tenía asuntos más urgentes que tratar, algo egoísta ahora que lo recuerdo, pero la oportunidad fue rechazada y sustituida por otra de la cual no me arrepiento.
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Premoniciones
SpiritualDentro de la cabeza de un ser humano hayan predicciones y momentos visibilizados, aunque no se sabe lo que podrá ser o no ser real.