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De pronto volvería a aquel lugar hermoso, lleno de paz y armonía, donde nada quedaba, todos mis recuerdos, aquellas partículas se esfumaban como alas dentro de un triturador, solo se desvanecían y mi mayor miedo se hizo presente, el olvido.

Me desperté entre jadeos y un sudor sin nombre, desconcertado mire de un lado al otro, sin saber que paso, mi percepción total había dejado de funcionar, no sabía que día era o en donde me encontraba, pronto recordé como me llamaba. Joel Toabanda y tenía una familia maravillosa, pero donde estaban?

Baje por las gradas con miedo, viendo como todo se reponía, como todo tomaba una forma firme y tranquila, con tal balance que mi resultaba familiar. Los pasos sonaban cada vez más, mis zapatos con un hueco en el pulgar hacían de mi saber que era yo, al pasar por la sala escuche un chistado, leve y rápido, me acerque con sorpresa y me lleve una emoción enorme. Recordé quien era al ver a mi familia reunida, mi madre, padre, hermana y hermano unidos bajo un cartel que recalcaba mi seudónimo junto a un ¨Feliz cumpleaños¨ mientras me acercaba entre besos y abrazos comunitarios entendí todo lo que había sucedido.
Después de llegar del colegio fui a dormir, jamás lo había hecho, ni lo volvería a hacer, me transporte a mi infancia, a los pocos recuerdos que tenía, sabía que mi padre no estaba, pero había salido por un viaje de negocios, de ahí mi intensa apariencia de extraño hacia él, había olvidado que el regresa tarde del trabajo, recordé a mi madre con su súmmum de recordar, tal vez lo herede, mi hermano en un camino donde dentro de poco yo seria un guía autorizado y mi hermana que gracias a su talento y dedicación sobresale desde los escombros y la podredumbre, haciendo todo lo que toca una maravilla deslumbrante.
Mientras que mis recuerdos fueron resultado de mi temor fatal a olvidarlos y los repasaba cada día en mi mente, una y otra vez, con la espera de que no se esfumaran. De pronto me hallaba en un es paco sin definición, mi mente aparentemente, donde recopilaría toda mi vida en unas leves burbujas que se esfumarían si no las atrapo, pero de donde aprendí que algunas de ellas no son tal como las recuerdo, y no es mi miedo total, es algo peor.
Sentía angustia, decepción y tristeza al recordar, pero sabia que no eran del todo recuerdos, algunos fueron alterados, otros estables y algunos omitían algo.

De pronto algo llego hasta mi, el saber que todo lo que soñé no era como recordaba, el saber que tengo una oportunidad mas no para alterar el futuro pero si para elegir bien, para hacer de aquellas partículas recuerdos apartados en un estante lleno de fotos, planes bien formulados y caminos que próximamente tomare, olvidando todo lo que añadí y siendo consciente de que no todo es como lo planeo, no todo incluso lo bueno y lo malo, solo debo saber decidir y elegir bien, el resto dependerá del descenso de una simple pero poderosa forma de vida en un viaje infinito por laderas y paisajes atrevidos.
Un inofensivo diente de león.

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2020 ⏰

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