"¡Que te jodan, Jae! ¡Que te jodan, carajo!" el portazo resonó estruendo detrás de mi "¡Siempre es la misma mierda en esta casa!" tomé camino hacia el único lugar al que podía ir a estas horas de la noche.
Intenté contactar con alguno de los chicos, al menos para asegurarme de que este viaje no es por nada. De todas formas ya es algo cotidiano que aparezca luego de las miles de discusiones en casa.
"Hey, ¿que tal, Nam?" contestó luego del tercer timbre por lo que supuse que estaba durmiendo.
"¿Otra vez, JungKook? Son las 3:37 de la mañana" su voz sonó como un susurró. Suspiré "No debes seguir así, Kook. No puedes" y ahí está el hombre maduro del grupo, Kim NamJoon.
Cerré los ojos cansado, sin preocuparme en chocar contra alguien debido a la soledad de las calles. Hemos tenido esta charla cientos de veces, la se de memoria.
"Mierda. Lo sé, Nam" doble en una esquina "No quiero hablar de esto otra vez, solo dime si aún hay un espacio para mi allí"
"Vale, te lo dejaré pasar solo porque quiero volver a dormir" sonreí con amargura "Y sabes que puedes venir cuando quieras, solo que debes irte antes de que la señora Kim se despierte" si, la rutina de siempre.
"¿Entonces que esperas para abrirme la puerta, Kim?" volví a hablar luego de pocos minutos silenciosos, esperando frente a la puerta de una casa bastante grande.
"Venga" cortó la llamada pero segundos después pude escuchar ligeros pasos "Te ves para la mierda" eleve una ceja.
"Wow, que dulces son tus palabras" toque la zona de mi corazón y hablé en voz baja "Vamos, déjame entrar o se me congelará en tracero"
Me dirigí escaleras arriba abrazándome a mi mismo por las bajas temperaturas de la noche, dejando a NamJoon olvidado en la entrada.
Me aseguré de no ser tan escandaloso a medida que me acercaba al cuarto, había estado tantas veces en este lugar que fácilmente podría llegar con los ojos cerrados. Entre con cuidado, dejando la puerta abierta y sintiendo una pesada mirada en mi.
"Hey, Yoon, gracias por contestar mi llamada" levanté el dedo corazón y me recosté en la cama vacía.
"Maldición, JungKook. Sabes que debes llamar a Nam o a Jin en estos casos" se frotaba la cara tratando de alejar el sueño de él "¿Otra vez?" preguntó en voz baja debido a la otra persona que aún dormía en la última cama.
"Sabes que sí, siempre es lo mismo" le sonreí cansado, tratando de evitar que se preocupe de más "¿Jin aún sigue con su trabajo de medio tiempo? Es raro que no se haya despertado con todo este ruido" en un intento de cambiar de tema miré al mayor del grupo.
"El idiota es muy terco e insiste es seguir tomando horas extras" revisó algo en su móvil para volver a acostarse "Sabes que el tiene la idea de que nosotros tres podamos salir de aquí, y que para ese entonces tú seas mayor. Entonces él podría encontrar un buen lugar lejos de aquí donde vivir. Ya sabes, el optimismo de SeokJin" volvió a hablar con indiferencia, aunque era obvio que el también deseaba eso. Los cuatro lo deseábamos.
"Y tú eres un chico con mal genio y mucho pesimismo" al fin pude descansar mis músculos, sintiendo la suavidad de las mantas.
"Corrección, los dos son unos idiotas pesimistas" NamJoon cerró la puerta y se dirigió a su respectiva cama "Ahora cállense y déjenme dormir" nos miramos "Por favor"
La habitación quedó en total silencio, permitiendome por un instante bajar la guardia y recibir el descanso que tanto anhelaba.
Definitivamente desearía vivir en esta maldita casa de rehabilitación. Al menos aquí estaría mi verdadera familia.
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The real JungKook |K.V.|
Fanfiction"¿Y tú quien eres?" "Jeon JungKook" "Disculpa, ¿Quien realmente eres?" "Parece que caí en mi propia trampa"