Las rayos de sol se escabulleron por el agujero de la cortina, tocando la cálida piel de Tyler. Se acomodó en su lugar acurrucándose más a lo que estaba abrazando. Hasta que se dio cuenta de que esa no era su cama, y lo que estaba abrazando no era una almohada, sino que era Joshua. Rápidamente sus mejillas tomaron un color carmesí, pero estaba tan cálido que solo se quedó admirando a Joshua, en un sueño profundo y manteniendo una respiración tenue.
Debía admitir que aquel pelinegro había llamado su atención, y este, siendo tan amable con el, de seguro se quedaría embobado.
Aún observando a Joshua, recordó de donde venía; Su castillo, no quería volver, claro está, pero no le quedaba de otra si quería tomar su puesto en el reino.
De un momento a otro sus pensamientos se esfumaron como humo al aire al ver a que un sonrojado Joshua despertó y le estaba viendo. No dudó en apartarse, pero de tanta rapidez, cayó al suelo de madera.
Joshua no dudó en salir de la cama rápidamente y saltar a través de esta para ayudar a Tyler, pero este terminó tropezando con una cobija y cayó encima de Tyler. Ambos, entre quejidos de dolor, se miraron por un segundo, dándose cuenta de la cercanía que tenían entre sí. Y justo antes de que se pudieran separar, la puerta se abrió, dejando ver a Laura en la puerta.
Ambos se levantaron con agilidad, en un segundo, y así, Laura ni se percató de la incomoda situación en la que estaban segundos antes.
—Bu-buenos días mamá.– Dijo Joshua, todavía nervioso y con un sonrojo.
—Hola hijo, hola Tyler, ¿han dormido bien? Espero que si. – Dijo sonriente. — ¿Están bien? Están rojos.
—Oh, ¿e-en serio? No me había percatado.– Dijo Tyler intentando disimular.
—No debe ser nada, mejor bajen a desayunar, en un minuto estará servido.–Terminó por decir Laura, yéndose de la habitación.
Tyler y Joshua subieron la mirada al tiempo, haciendo que estas chocaran y solo las bajaran de inmediato
—Pe-perdón por no lograr ayudarte hace unos minutos, no suelo ser torpe pero esta vez no se que me sucedió, supongo que fue preocupación, y afán aunque - -
—Tranquilo Joshua, de igual manera, gracias por intentar ayudarme.– Dijo interrumpiendo el balbuceo de Joshua, y dicho eso, salió del cuarto con una ligera sonrisilla, recordando como momentos atrás su torpeza los llevó a una situación comprometedora y divertida.
Y a la vez, dejando a un sonrojado Joshua atrás, al reconocer lo tierno que se veía Tyler recién despierto.
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Ya los dos chicos estaban arreglados y bien desayunados, pues la comida de la familia Dun era la más exquisita que Tyler alguna vez probó.
Se encontraban en el mostrador de la panadería, Justo en donde Tyler encontró a Joshua por primera vez.
—Joshua, no quisiera ser mucha molestia, pero quisiera conocer mas el pueblo, y como usted es el único conocido y amigo que tengo, desearía- no, me gustaría que usted me lo enseñara.– Dijo Tyler con su Dulce sonrisa, y Joshua supo que jamás podría decirle que no si ponía esa sonrisa. Aunque Tyler que tan desprevenido es, no lo hacía con esa intención.
—Cl-claro, no hay problema, le digo a mi hermano que me cubra y nos vamos.–Dijo también con una sonrisa y tal como dijo, lo hizo.
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Ya con todo arreglado para ir en su pequeña aventura, Joshua y Tyler iban a la par en aquellas calles de piso de piedra.
—¿Qué quieres ver primero?–Dijo Josh.
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The King | joshler
JugendliteraturEn 1756. El príncipe tyler debe casarse con una princesa. Pero el quiere a un chico.