Prólogo

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  Era un día cualquiera, templado, con unas cuantas nubes decorando el cielo, unas cuantas flores rosas flotaba por el viento, dirigiéndose suavemente hacia el norte, en busca de libertad,en busca de alegría. Era una de las muchas veces que se dirigían hacia el comedor de la U.A para disfrutar de sus almuerzos. Una de las muchas veces en que Shoki guardaba silencio. Una de las muchas veces en que el traía su soba frío para almorzar. Una de las muchas veces que me dirigía a comprarme un refresco mientras me observaba sacarlo de aquella amarilla máquina. Una de las muchas veces que seguíamos caminando hasta la mesa. Una de las muchas veces que había bastante ruido. Una de las muchas veces que nos centramos en ir hacia la mesa de Deku. Una de las muchas veces en que se repetía este proceso. Pero una de las pocas veces en que nos apartamos. Una de las pocas veces en que me pidió sentarme con él en otra mesa. Una de las pocas veces en que nos sentamos frente a frente. Una de las pocas veces en que la mesa estaba en tanto silencio. Una de las pocas veces en que el bullicio de el comedor se me hacía nulo. Una de las pocas veces en que jugaba con su soba. Una de las pocas veces en que le vi más serio de lo normal. Una de las pocas veces en que me demostraba directamente una especie de afecto amoroso. Una de las pocas veces en que se sentía algo más que amistad de su parte. Una de las pocas veces. Una de las pocas veces en que...

— ¡Déjame enamorarte!

Déjame enamorarte... |[TodorokiShotoxtu]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora