Anh dejó su maleta en su habitación, suspirando aliviada. Su celular sonó, lo sacó de su pantalón y sonrió al ver que era Jaemin.
¿Llegaste bien?
Ya te extraño :c6:23 p.m
Acabo de llegar. Yo también te extraño, Nana 💔
Suspiró de nuevo y guardó el celular. Subió su maleta a su cama y comenzó a sacar su ropa para poder ordenarla. Sus padres habían ido a comprar algo para comer y HaeChan no estaba en casa desde la noche. Sospechaba que estaba con Mark.
Al terminar de guardar sus cosas y tomar un par de prendas sucias y echarlas a la lavadora decidió ir a la sala a ver un poco de televisión.
Al bajar las escaleras se quedó paralizada, mirando la puerta de la cocina, pero luego suspiró aliviada. Era Yuta.
-De perdida haz sonido o algo, casi me da un infarto- dijo Anh, terminando de bajar, pero la mirada de Yuta era triste. -¿Qué pasa? -preguntó, entrando a la cocina con Yuta detrás de ella.
-Tú... Tuviste relaciones con Jaemin- susurró, Anh se quedó quieta, dándole la espalda. ¿Cómo sabía? Después de haber tenido dos encuentros más ellos se habían duchado y puesto pijama sin dejar rastro de nada.
-¿Cómo lo sabes? -dijo ella, sin darle la cara, estaba demasiado avergonzada, pero no arrepentida.
-TaeYong... Él hizo un caos terrible, mató a una orda de personas con una peste, Anh, y dejó claro que nadie se metía con lo suyo- explicó Yuta. Anh se volteó rápidamente, sorprendida.
-Pero no... -
-Él está más cerca de lo que crees- se acercó a ella, dejando un metro de distancia. -Por favor, ten cuidado con lo que haces-
-Tuvimos cuidado, Yuta. Si es eso a lo que te refieres- dijo ella, comenzando a enfadarse.
-Sí, hablo de eso- la enfrentó, pero luego suspiró, haciendo su largo cabello hacia atrás. -Anh, ahora no estamos para peleas. TaeYong vuelve más fuerte y tú deberías saberlo mejor que nadie- se alejó de ahí pero se detuvo en el marco de la puerta -Iré a conseguir información, no te muevas de aquí- y sin decir más, desapareció.
Anh se quedó parada, mirando por donde se había ido Yuta.
Haber estado Jaemin no era un error, ¿verdad? No estaba mal, lo amaba. Siempre lo había hecho.
Salió de la cocina y se quedó parada en la sala, mirando por todos lados. Dudaba que TaeYong pudiera entrar a su casa, pero si lo había hecho antes, podía hacerlo ahora.
-TaeYong- lo llamó, pero ni un sólo sonido llegó a ella. Frunció el ceño y decidió subir de nuevo a su habitación. Comenzaba a dudar de nuevo y no quería que eso afectara a su familia. No otra vez.
Tal vez debería comenzar a bendecir su casa. Antes de que llegaran sus padres y HaeChan.
Corto porque no me he sentido para nada bien. Espero que me puedan esperar un poco más.
Gracias por leer🌟