-Prem-

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Me sentía vulnerable, no me gustaba sentir eso.
Solo no podía evitarlo, me sentía decepcionado de mi mismo.

Al igual, que la sensación que se instauró cuando él decidió llevarme a su casa, era extraño para mi, el escalofrió que recorría mi espalda ante sus palabras, bajo aquella mirada intensa.

Que me llevará, apretó  mi corazón.
Nunca nadie había dado algo por mi, ni lo más mínimo.

-Puedes ducharte, te dejaré algo de mi ropa, el baño esta al final de este pasillo a la izquierda.

-Gracias..

Le di una rápida mirada, sin atreverme a mantener el contacto mucho rato y me dirigí por donde me enseño.
No estaba muy lejos así que nada mas entrar cerré la puerta, dejando mi espalda apoyada contra la puerta, no sabía que mas hacer, me sentía desprotegido y esa sensación me causo un mideo en el fondo del estómago.

Empecé a dar bocanadas en busca de aire, adentro, afuera, adentro, afuera.
Mas lentamente, tratando de decir a mi cuerpo que se relajara pero al , todo vino a mi como un trago de agua fría.

Había cometido un delito y a mis padres, no les había importado.

No les importaba en absoluto.

Apoye la mano en mi pecho dando leves palmadas tratando de calmar mi corazón, sin embargo las lagrimas no tardaron en rodar por mis mejillas.
Las sentía calientes, quemaban ante los recuerdos que habían causado en  mi, lo que habían hecho conmigo.

-Prem, aquí tienes la ropa y la toalla.

Sorbí mi nariz pues había comenzado a tener mocos por llorar y carraspee mi garganta sin saber  como iba a sonar, no quería que me viera u escuchara llorar.

-Espera.

Trate de sonar lo mas estable posible, me limpie las lagrimas del rostro soltando un suspiro algo entre cortado queriendo dejar salir todo pero no funciono demasiado bien.
Sentía que en cualquier momento volvería a dejar todo escapar de mis manos a desbordarme,

Abrí un poco la puerta, lo suficiente para que mi brazo saliera  por la abertura  esperando que pusiera las cosas en la mano.

-¿Por qué no abres la puerta mejor?

-Estoy desnudo.

La idea mas razonable y por la que seguro no me cuestionaría demasiado sobre si abrir la puerta o no.
En cambio, me sorprendí cuando la puerta choco contra mi al tratar él de abrir esta, así que por instinto me fui hacía atrás, quedando medio apoyado en el lavabo. 

Mi mirada se encontró con la suya y por alguna razón me sentí mal al mentirle pero esto era algo de lo que mejor, no debía estar metido ya había hecho demasiado por mi.

-No estás desnudo.

No supe si reírme por la obviedad o por quitar hierro al asunto.
Se veía un poco enojado pero no tenía derecho a exigirme nada.

-Solo necesito estar solo.

No sabía cómo interpretar la mirada que me estaba dando ahora mismo, su rostro se había vuelto serio, no quería verlo enojado conmigo pero ya de por si había visto demasiado.
Seguir mostrando y apoyándome en él, haría que no quisiera dejarlo.

Cuando comenzó a dar pasos hacia mi me agarre con más fuerza el borde del lavabo, apartando la mirada hacía mis pies.
Nada mas ver sus pies a un paso de distancia de mi, pude notar todo el calor que irradiaba de él.

Podía sentirlo y se me antojo extraño.

No me atrevía ahora mismo a mirarle a los ojos.
Ya de por sí la situación se me hacia poco razonable pero esto, todo esto que sentía, me volvía loco.

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⏰ Última actualización: Jun 20, 2022 ⏰

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