-son hermosas ¿verdad?
-en la ciudad no puedes ver esta clase de luces brillar- suspire mientras el chico de cabello teñido se sentaba a mi lado.
-cuando era niño, me gustaba creer que esas luces brillaban para mi, como diciendo que algun dia brillaría igual de fuerte y hermoso que ellas- solto una tierna risita, una que nunca antes me había dedicado solo a mi- era un pensamiento tonto, lo se. Luego creci y comencé a brillar pero- me miro- las estrellas siempre brillaran mas.
-como esta noche- dije.
Una noche hermosa donde las estrellas brillaban iluminando la madrugada. Nunca antes habían brillado con tanta intensidad y me atrevia a pensar que lo hacían para nosotros, para darnos una pequeña esperanza dentro de nuestro mundo de soledad.
Él se acercó a mí y me sonrió, tal vez pensando lo mismo que yo, tal vez riéndose de mi pijama rosa bastante infantil, lo cierto era que en esa madrugada de luces cósmicas, sus bellos ojos eran más hermosos que las miles de estrellas en el cielo. Le sonreí de vuelta queriendo tocar su rostro y acariciarlo con la punta de los dedos, pero no podía tomarme esa libertad, él y yo no éramos nada. Sin embargo ya me había enamorado de él y eso era algo que no podía negarlo.
Me di cuenta que Hide era como un niño perdido en busca de un lugar donde sentirse seguro. Tal vez se sentía en una familia rodeado de los demás miembros de NTL, pero cuando ellos no estaban él se convertía en un niño extraviado queriendo volver a su hogar. Lo supe ese día, cuando se encogía buscando protección mientras esperaba a que el golpe de Lee llegara a su destino. Nunca lo hizo pues se dio cuenta de que lo observaba.
-creí que ya te habías ido- dijo con tranquilidad mientras bajaba la mano. No estaba para nada nervioso, como si golpear a sus empleados fuera lo más normal en el mundo.
-y-yo no, yo solo- me comenzaron a dar nauseas cuando la mirada triste de ese idol que se había comportado como una persona bastante segura, se encontró con la mía. Era como si se hubiera convertido en otra persona.- ya me iba, siento interrumpir- dije y volví a cerrar.
Esta vez me di la vuelta y no voltee atrás mientras me dirigía al elevador. Solo quería salir de ahí.
Sin querer, había conocido una parte oscura en el mar de felicidad que era ser una estrella. Y eso era solo el principio.
Al salir del edificio recibí una llamada de mi jefa, cuando conteste, los gritos lastimaron mi oído, Akiko me gritaba donde demonios estaba y porque no estaba en mi trabajo. Quise explicarle lo que había pasado pero luego dijo algo que me paralizo y me hizo comprender un poco más la gravedad del asunto en el que me había metido: "no actúes como una diva ahora que se sabe tu relación, las relaciones no duran para siempre" luego colgó.
Bien, no era tan grave, pero si mi jefa sabia sobre eso era seguro que Aki y Umiko también lo sabían, y eso me hacía sentir pequeña y culpable, como si les hubiera fallado a ambos. Sabía que no me creerían eso de que solo era un rumor. Sin embargo, me sentí más tranquila cuando recordé que el manager de NTL se encargaría de todo, él aclararía el malentendido y todo volvería a la normalidad, eso era seguro.
Umiko me miraba desde la mesa que atendía, su mirada era llena de odio, no solo por ser la "novia" de Hide, sino porque en ningún momento le dije que lo conocía. Yo solo agachaba la cabeza y me mordía los labios para no explotar. Solo faltaban quince minutos para que mi turno terminara y por eso no dejaba de ver el reloj de mi muñeca, solo quería salir de ahí y librarme de las miradas curiosas de mis compañeros de trabajo, los cuales habían creído esas tonterías y se preguntaban cómo había sido que alguien como Park Hide se había fijado en mí y donde nos habíamos conocido. Seguro se irían de espaldas al saber que había sido en ese café donde nos vimos por primera vez.
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Idol. Un Cliché No Tan Cliché
De TodoAkemi viajo a Corea sin buscar nada. Vive una vida normal en un pais que al principio le parece extraño y cree que siempre sera asi. Hasta que conoce a Hide, el maknae de un grupo de idols. Pero las cosas no serán tan bonitas como todo el mundo pie...