En el fondo del mar, Ondine se encontraba cepillándose el pelo mientras que en su mente solo tenía una cosa, a Jarl, justo aquella noche después de su encuentro con Helena, había tenido un sueño con él, se los había imaginado a los dos sentados bajo la luna mirando las estrellas. ondine comenzó a tararear la canción que Jarl mientras había silbado, mientras que en su cara aparecía una expresión de estúpidamente enamorada. No podía explicarlo, pero aquel humano la hacía feliz, el solo pensar en él hacía que su corazón diese mil vueltas y que se pusiera nerviosa, aunque él no estuviese enfrente, y casi sin darse cuenta comenzó a lanzar suspiros por Jarl.
Sin que se diese cuenta, dos de sus hermanas estaban observándola de forma burlona.
-Lleva días que parece retrasada, está todo el rato sonriendo, sin motivo-dijo Ariadna riendo.
-Lo sé, ¿en qué crees que está pensando? - dijo Casandra.
-No lo sé, Ondine siempre ha sido muy rara, se pasa el día callada con la mirada perdida...- comentó Ariadna
- ¿Crees que está pensando en... alguien? - preguntó Casandra
- ¿Esa niña?... no, la cara de tontita siempre la ha tenido- se burló Ariadna.
-Pero ahora es diferente... es como si algo o alguien la tuviera contenta todo el tiempo, ¿no crees que es bueno? - dijo Casandra
-Mmm supongo... - contestó la otra hermana
-¡¡¡Hola!!!- dijo Casandra tocando el hombro de Ondine provocando que se exaltase y pegara un grito.
-Hola, me habéis asustado- dijo Ondine con el corazón a mil.
- ¿En qué pensabas?, sonreías mucho, parecía que estabas en trance- dijo Ariadna haciendo que Ondine se sonrojase.
-En nadie... -dijo Ondine tapándose rápidamente la boca con la mano sabiendo que había cometido un error al decir "nadie"-
- ¿Así que pensabas en "alguien"? - preguntó Casandra riendo.
-N-no, y-yo... No- respondió Ondine nerviosa.
-Como sea hermanita, date prisa, tenemos que ir a desayunar- dijo Casandra marchándose con Ariadna.
Ondine lanzó un profundo suspiro y se marchó siguiendo a sus hermanas
Más tarde toda la familia se encontraba desayunando, como de costumbre Ondine permanecía callada mientras las hermanas hablaban entre ellas. De pronto, el rey las interrumpió para decir unas palabras.
-Hijas me complace decir que mañana por la noche vendrán a visitarnos unos príncipes de un reino vecino que tienen vuestra edad- dijo el rey haciendo que la mayoría de sus hijas se emocionasen- Así que espero que todas os preparéis para recibirles como se merecen, sobretodo tú Helena, eres la mayor de todas y sería conveniente para todos que te emparejases con uno de ellos.
-Sí padre, como tú digas...- contestó Helena nerviosa mirando a Ondine con una mirada que decía "No digas nada o lo lamentarás"
-Bien me alegro de oír eso, ahora os tengo otra buena noticia, os dejaré el resto de la mañana libre.
Rápidamente las hermanas se emocionaron y comenzaron a hacer planes.
Después del desayuno, Ondine se acercó a Helena para hablar de aquel asunto.
- ¿Cómo has dicho que sí? - preguntó Ondine nerviosa- ¿Qué pasa con aquel chico?
- ¡Eso no es asunto tuyo! - replicó Helena molesta- Recuerda nuestro trato, tú no hablas y yo tampoco...
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Magical Stories vol1: Sueños Solitarios
Fantasy¿Que pasaría si los cuentos de hadas fueran parte de un mismo universo?, ¿Y si Bella y Cenicienta fueran mejores amigas?, ¿Y si la sirenita y Cenicienta amaran al mismo príncipe?, ¿Y si el amor eterno no es lo que parece ser?, ¿Y si la bestia fuera...