Esta anécdota me pasó hace tiempo y bueno, en ese entonces era la primera vez que iba a cocinar y sentía una gran emoción.
_Mira hija, primero, calientas el agua para el arroz; segundo, mientras el agua esté calentando picas dos ajos y los echas en una olla; tercero, esperas a que el ajo se toste un poquito y (...)_ me explicó mi mamá (a la escritora le dio mucha flojera escribir lo que sigue).
_Bueno, es muy fácil._ dije y mi mamá asintió con la cabeza. _Primero, pongo el agua; segundo, poner en una olla el ajo, el aceite y todo lo haré de maravilla.
Y empecé a hacer todo lo que mi mamá me enseñó.
1. Calentar el agua... listo.
2. Poner el ajo en una olla... listo.
3. Echar el agua y el arroz... por hacer.
Espera... ¿Y el aceite? rápidamente corrí como despavorida por el aceite, pero no lo encontraba. Cuando por fin regresé el ajo ya estaba quemado de más ¡Maldita sea! grité, luego desesperada eché el aceite, el agua y el arroz.
_¿Pasa algo Kare?_ preguntó mi mamá y vino a la cocina.
_Nada mamá._ respondí y sonreí inocentemente, pero salió un olor de la olla.
_¿Qué es ese olor y ese humo?_ preguntó mi mamá.
_Mamá me ofendes, es el humo de la victoria ¿acaso no lo sientes?_ dije y mi mamá se fue. Luego destapé la olla ya se imaginan que más pasó.
Y Aquí un Karetips...
Cuando prepares el arroz no te olvides del aceite, NUNCA.
ESTÁS LEYENDO
Es hora de la curiosidad
RandomBienvenida(o) en este pequeño apartado pondré unas cosas sobre mí, y nominaciones para que sepan un poco más sobre mí, como preferencias y cosas que si gustan pueden preguntar ¿Quién dice que la curiosidad mató al gato?