Desastroso Verano [Completa✔]

28. Díficil☀️

#DomingoDesastroso.

—¡Son hermosos, me encantan!  —exclama por enésima vez Angeline mientras esperamos que nos entreguen los vestidos— Estoy tan emocionada —sigue y aunque disimula muy bien se que está estresada, la delata la forma compulsiva en la que mueve su pie y como muerde su labio. Esto se debe a que luego de aquí debemos probar los últimos pasteles para decidir de qué será, pagar los dulces, confirmar la reservación del salón, verificar la decoración y confirmar los arreglos florales.

Comienzo a pasear la mirada por los vestidos a nuestro alrededor buscando con que matar el tiempo hasta que me enfoco en uno específico, es hermoso por lo que me acerco para detallarlo por curiosidad.

—Está hermoso —comenta Violet detrás de mi.

—Sí —asiento sin dejar de verlo.

—Bueno, ya sabes cuál usar para tu boda.

—Camille, Violet, vamos —nos llama Alice y ambas caminamos hacia ellas.

—Eso está muy lejos —afirmo mientras llegamos hasta donde nos esperan Angeline y Alice.

—¿Qué está muy lejos? —pregunta Angeline.

—Mi boda —respondo.

—Podrá estar lejos pero todas aquí sabemos con quién será —dice Alice y Violet y Angeline asienten.

—¿Así? Pues díganme quién es, porque yo no tengo ni idea —enarco una ceja.

—Pues Liam —responden obvias las tres al mismo tiempo y yo estallo en carcajadas.

—Ay, que risa —suelto cuando dejo de reírme.

—Ya lo verás —asegura Violet

—Por supuesto —asiento burlona.

Al llegar al hotel sin detenerme a pensar me dirijo hacia la habitación donde se está quedando Liam y Aaron, el resto de la tarde pasaron dos cosa resaltantes, la primera fue que Angeline explotó y está súper estresada y la segunda fue que ellas estuvieron hablando sobre la hermosa pareja que hacemos Liam y yo y que es obvio que terminaremos casándonos.

Todo eso hizo que ahora esté frente a la puerta tocándola con una parte de mi rogando que no esté y no me abran la puerta pero si lo hacen antes de que pueda escapar.

—Hey, regresaste —comenta lo obvio con una sonrisa.

—¿Está Aaron? —pregunto.

—No —responde extrañado.

—¿Podemos hablar? —mi voz carece de sentimiento a pesar de estar muriéndome de nervios.

—Emm, sí, pasa —se hace a un lado y me deja pasar, observo mi alrededor dándome cuenta que es igual a la mía— ¿Todo bien Camille? —pregunta cuidadoso sin querer presionarme y yo me volteo hacia él.

—Sí, solo debo decirte algo y no se como comenzar —murmuro nerviosa.

—Por el comienzo —comenta tratando de hacerme reír y logra sacarme una pequeña sonrisa, tomo aire y busco la forma de empezar.

—Yo... Lo que pasa es que... Yo... —suelto un suspiro lista para soltarlo sin más pero una voz me interrumpe o más bien un recuerdo de algo que dijo él.