✓♡. Prólogo.

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Las pisadas resonaba en los vacíos y fríos pasillos de la Universidad, Hoseok y JiMin buscaban con desespero a JungKook. Después de enterarse lo sucedido, no dudaron en dejar lo que tenían pendiente por ir en busca del Omega. Unos bajos sollozos llamaron su atención, con cautela se acercaron y el ruido venía de la parte más solitaria de la universidad. Sus ojos fueron testigos de un Omega sentado en el suelo con la cabeza enterrada entre las piernas y a su alrededor su aroma agrio, ambos se miraron antes de acercarse y tomar asiento al costado.

JiMin dió caricias en las hebras oscuras del Omega decaído.— Kookie... Nosotros...— remojó sus labios con nerviosismo y miro a Hoseok para dirigirse nuevamente al Omega.— Nosotros supimos lo que paso... Lo siento, pequeño.

JungKook saco su rostro de sus piernas y ambos chicos sintieron su corazón estrujarse a ver el rostro del azabache, sus ojos rojizos he hinchados, nariz roja y labios secos. Hoseok atrajo el cuerpo del Omega y lo acunó en sus brazos, dando besos en sus mojadas mejillas.

— Kukito... Bebé lindo, ya pasó ¿Si?

JiMin expandió su aroma, tratar de reconfortar al Omega. Fallando cuando causó más sollozos. Rompiendo el corazón del Omega mayor y el Beta.

— N-no pensé q-que m-me trataría a-así...— Enterró su rostro en el pecho del Beta, tratando de regularizar su respiración. Su corazón dolía y era una completa tortura. El recuerdo del Alfa rechazandolo como si fuera una basura, pasaba una y otras veces más por su mente. Todos y cada uno de sus intentos, fallaban. Pero no estaba seguro de acabar, no cuando pudo estar cerca. No ahora.

Los tres chicos levantaron su mirada al escuchar unos pasos delante de ellos y sus expresiones fueron sopresas. Un Alfa moreno con hebras grisáceas y expresión firme, tenía sus ojos puesto solamente en el Omega azabache que lo miraba con ojos llorosos, temblando en los brazos del Beta, Hoseok.

Déjenos solos.— ordenó en cuanto estuvo cerca. Manteniendo sus ojos puestos en el Omega, sintiendo a su alfa inquietó por el aroma agrio y triste del azabache.

JiMin tomo postura y miro molesto al Alfa, soltando bajos gruñidos.— No. JungKook, no estará contigo. Él irá con nosotros.

El grisáceo miro de forma amenazante al Omega de hebras rubias y gruñó. El cuerpo de JiMin tembló pero aún así no apartó la mirada.

Largo. — los ojos del rubio tomaron color amarillo, apretando sus puños. Su Omega no podía negarle al Alfa, con rabia y rendimiento de por medio miro al Beta.

— Hoseok, vámonos.

El aludido bajo su mirada apretando sus labios y susurró en el oído del azabache:— no estaremos lejos, kookie.

Ambos chicos dirigieron una mirada filosa al Alfa quien gruñó. JungKook se encogió en su lugar, sin levantar la mirada. Podía escuchar los pasos de sus Hyung's cada vez menos.

— Omega.— su cuerpo tembló ante la voz fría del moreno. Apretó sus labios y cerro sus ojos con fuerza al sentirlo de frente y a su altura.

El Alfa miro con detenimiento las reacciones del pelinegro y paseó sus manos por las mejillas húmedas.

— No llores. Tus lágrimas no vale por la mierda de persona que soy.— ante su voz era un forma de exigirle, dando sopresa al Omega.

Los ojos cafés oscuros de JungKook miraron al grisáceo y no formuló nada. Sus labios soltaban bajos hipidos, temblando al sentir las manos morenas pasear por su cabello y mejillas.

— No entiendo porque haces esto. ¿Por qué intentas acercarme a ti? ¿Por qué te acercas a mi?— El Alfa con su expresión confusa, apretó sus puños.— Te trato de la peor forma y aún así vuelves.

JungKook guardo silencio y sintió al Alfa sentarse a su lado, soltando un suspiro. Aunque el dolor seguía, su corazón latía de manera desenfrenada. No aguanto y con su Omega, abrazaron al Alfa. Lo abrazó con fuerza y rompió en llanto.

— Por favor, no me alejes.

El grisáceo cerró sus ojos, aunque lo negara su corazón dolía. Era conciente de la persona que era, se negó varias veces al poder centrarse en tener un Omega que tenía entre sus brazos. Era un ángel comparado con él, todo su aspecto era un fracaso.

Su Alfa exigió más aroma del Omega y paseó sus nariz por las hebras oscuras, sintiendo el aroma dulce que desprendía ante su acción. JungKook ronroneo por las pequeñas caricias del grisáceo, pero era lo suficiente para que su corazón volviera a latir. El moreno cerró sus ojos y los recuerdos vagaron por su mente, todas las veces que hirió de forma cruel al Omega. De todo y cada uno de sus intentos, rechazandolo cruelmente y dolorosamente.

Podré cambiar. Puedo cambiar.

— Un lo siento, un perdón o una disculpa, no podrá ser lo suficiente con la mierda que fue contigo, JungKook.— El cuerpo del pelinegro se tensó y miro al Alfa. El grisáceo dió apenas una sonrisa.— No sabes lo arrepentido que estoy. Puedes golpearme, si así quieres. Tienes tú derecho...

El Omega negó y volvió a enterrar su rostro en su pecho.— No digas nada. Quiero estar así más tiempo contigo... TaeHyung.









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No tengo un separador (LPM!)
Espero les haya gustado el intro del fanfic :)
(=^v^=)/ hasta luego!!♡

mírame y enamórate → TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora