[ᴏs] ♡ ᴀᴛᴛᴇɴᴛɪᴏɴ ♡ ᴋᴏᴏᴋᴛᴀᴇ

*•.¸♡ ᴜɴɪǫᴜᴇ ♡¸.•*

—Bebé, deja de ignorarme —decía el azabache con un pronunciado puchero en sus rosados belfos mientras su cabeza se encontraba reposada en el abdomen de su novio, pinchando con su dedo de forma constante la piel tostada de este tratando de causar alguna reacción en el rubio y obtener la atención que carecía de hace dos dias; fallando cuando levantó la mirada encontrándose que su pareja seguía muy entretenido jugando overwatch en la consola—. ¿Hasta cuándo seguirás ignorándome, Tae?

No recibió respuesta del rubio mas que silencio, provocando que el azabache hiciera un tonto berrinche y se pusiera de brazos cruzados mirando de forma penetrante al de cabellos dorados que se negaba a mirarlo aun así.

Se preguntarán por qué Taehyung ignora al azabache, así que se los contaré: hace cuatro días, para ser exactos, el rubio estaba tratando de contactar al azabache para que vayan a festejar por haber empezado las vacaciones; ya que ellos habían estado en temporada de exámenes y habían tomado el último ese día. Y  Jungkook no contestaba ni sus mensajes ni sus  llamadas.

A pesar de que el rubio no se consideraba alguien inseguro y confiaba plenamente en el pelinegro, se le fue inevitable no tener pensamientos que involucrarán infidelidad o que el azabache se había cansado de él y ya no quería nada más con él. ¿Trató de impedirlo? Obviamente, a cada rato se repetía que Jungkook no sería capaz de hacer eso, que lo amaba mucho y que esos días en los que se encontraban parecia todo normal sin ningún indicio de querer una ruptura. Pero el día ya casi se estaba acabando y todavía no tenía respuestas de que Jungkook seguía con vida.

Al final resultó que el peligro se había quedando dormido debido a la falta de sueño que tuvo esa madrugada por estar estudiando para el examen final.

Cuando el azabache le contó lo sucedido a su pareja, Taehyung se sintió un completo tonto por haber pensado esas cosas de su Gukkie. El rubio decidió no hablarle, no porque estuviera enojado sino más bien avergonzado y sin huevos para mirar al pelinegro sin sentir culpa.

Jungkook no era consciente de esto, el pobre solo pensaba que su pareja le estaba dando un castigo por lo sucedido y le quería hacer ver lo que él había sentido cuando se sintió ignorado por parte del azabache sin haber sido adrede. Nada comparado con la razón verdadera.

—No nos podremos casar si sigues ignorándome, Tae. —El rubio seguía impasible de él.

Lo que Jungkook no notaba era la sonrisita que cargaba el rubio por la tierna actitud de su novio, siéndole un obstáculo el artefacto que tenía en las manos del cual salían  sonidos de pistolas siendo descargadas en algún punto.

El pelinegro fue subiendo por la complexión delgada de su novio hasta meterse por el espacio que creaban sus brazos al agarrar el Nintendo, causando que Tae lo mirará a él y no al juego ahora. El rubio lo miró un tanto sorprendido por el rápido movimiento que maniobró el pelinegro.

—Tae, si sigues ignorándome, prometo que yo...

Una risa estruendosa y un tanto gruesa resonó en la habitación, cortando las palabras que el pelinegro tenía por decir.

—Está bien, está bien. Te perdono, ya para por favor —dijo el rubio mientras dejaba el juego a un lado, rodeando el cuello del pelinegro con sus brazos, atrayendolo su cuerpo y invitándolo a que se acostara encima de él entre el medio de sus piernas; Jungkook rodeó instintivamente la cintura de Tae que estaba desnuda a causa del crop top que este llevaba. Enterró su rostro en el cuello del rubio, olisqueando el dulce aroma a vainilla que tanto caracterizaba a su pareja.

Taehyung apretó más fuerte a su novio contra sí, dirigiendo su diestra a su nuca y acariciando los cabello que habían ahí. Soltó algunas risitas debido a las pesadas exhalaciones que dejaba salir el azabache en su cuello provocándole cosquillas.

El pelinegro hundió más su rostro en el hueco del cuello de Tae. —Ahora, dame besos. Dame mimos.

Jungkook levantó la parte superior de su anatomía, colocando sus antebrazos en cada lado del rostro de su novio utilizándolo como soporte y no aplastar más al rubio. Taehyung tomó el rostro de su pareja en sus manos besando castamente el puchero que no había desaparecido todavía.

—Más —gimoteó, provocándole al rubio una risita por su comportamiento. Volvió a juntar sus belfos esta vez permitiéndose más tiempo—, Quiero más. —Jungkook agarró el rostro de su hermoso novio y tomó posesión de sus belfos de igual manera. El beso se convirtió diferente a los anteriores: era más osado y abrasador. Jungkook pidió permiso para adentrar su lengua a la cavidad bucal del rubio, esté permitiéndoselo casi al instante; el único sonido que resonaba en la habitación eran los chasquidos producto de los insensantes golpes que sus labios originaban y respiraciones erráticas que chocaban entre sí.

Pasado algunos minutos de besuqueos desenfrenados y caricias placenteras, se separaron, conectando miradas al instante. Juntaron sus frente mientras esperaban que sus respiraciones volvieran a la normalidad, disfrutando la sensación de satisfacción y plenitud que desbordaban sus poros.

El pelinegro se separó con lentitud, deseando ver y apreciar el hermoso rostro que se cargaba el ser bajo de él: tenía los ojos cerrados, así que le permitía ver una lluvia de largas extensiones pegadas a sus párpados, su cabello dorado alborotado y largo que le tapaba la frente y algunas veces sus ojos; sus labios de un color cereza que se encontraban entreabiertos, que cada vez que sonreían formaban la sonrisa geométrica  más hermosa que haya visto y verá. Los lunares de los cuales tenía una magnífica vista, que se situaban en el lugares adecuados creando costenlaciones.

Era tan hermoso. Un rostro esculpido por los mismo dioses.

El rubio abrió sus ojos con suavidad; sonriendo al instante al ver en las  esferas con estrellas brillando dentro pertenecientes a el pelinegro, lo miraban con una  adoración inimaginable y tangible.

—¿Ya tuviste suficiente, Gukkie?

—Nunca tendré suficiente de ti, Taehyung. —Volvió a atacar los belfos de Taehyung sin poder contenerse.

Jungkook se separó de Taehyung, levantándose del sillón donde se situaba la pareja; cargó al rubio en sus brazos, este inconscientemente rodeó la cintura del pelinegro con sus piernas  y escondió su rostro en el hueco de su cuello.

El pelinegro los encaminó a su habitación, besando la dorada cabellera repetidas veces y acostándolo en su cama suavemente. Acurrucándoses en el camino a encontrar la comodidad en el cuerpo del adverso.

—Te amo —susurró el pelinegro a un medio adormilado rubio quien soltó algunos balbuceos que entendió perfectamente sacándole una sonrisa. 

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Hola! Esta es mi primera historia, así que podrán notar varios errores y me disculpo de antemano. Cuando mejore prometo editarla igual que con todas las historias que vaya a subir a esta plataforma.

Si tienes algún  consejo, crítica constructiva o decirme algún error que cometí. Dímelo (con todo respeto del mundo, claro está), con gusto la recibiré.

Este os lo hice inspirado en el fanart que se encuentra en multimedia. Si quieres seguir a la artista ella se encuentra como @naeriy en ig. Hace muy buenos dibujos de la otp unu.

Tengan lindo día.

Espero que les haya gustado uwu.
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