Sabor A Marte -El Hombre Flotante-

Sabor a Marte

"Volé, y finalmente llegué a la luna.

Ahora sólo me falta Marte"

Todos, tenemos que ser como él.

Abrí los ojos, lentamente. El izquierdo, el derecho. El tercer ojo que no tengo. Cegado por colores que reconoces, por luces plateadas que ves junto a la luna. Abrí mis ojos, con los brazos a una altura de mi pecho, elevándose, cada vez más hasta mi cabeza, sin sentir el peso de mi cuerpo, sin sentir el peso del alma.

Simplemente desperté y extrañamente pensé

"Que maravilloso sueño"

Que maravilloso sueño fue aquél en el que desperté, en el que lo sentí y viví. Gran sorpresa fue ver lo que siempre deseé.
Lo que soñé si ese sueño hubiese simplemente sido uno.

Vi lo negro, vi lo brillante, vi lo que muchos me dijeron nunca haría. Vi lo grande y lo que aún más es.

Ahora aquellas imagenes de los libros los tenía frente a mí, frente a mis ojos, frente a mi vida. De una manera que no mostraba lo que yo ya sabía, era tan diferente a lo que mi mente recordaba, era como yo lo veía de niño.

El universo me mostraba lo que no dejaba ver a las cámaras, su lado increible y maravilloso, aquél lado que te impacta y no deja ver al miedo.

Los planetas, las estrellas, la Luna y el Sol me dejaban ver su lado fantasioso. Giraban dando una danza tan calmada, diciéndome que merecía ver la realidad del comienzo.

Voltée atrás, a lo que sabía era el lugar donde estaba mi casa, mi vida como una película. La Tierra era como la fotografía del libro de biblioteca, que igualmente estaba en ella.

Azul y verde, como un niño la dibuja. Con aquella nube grandísima que la cubría y se movía tan lentamemte, tan serena como aparenta ser. Las luces amarillas, el leve sonido del todo. De autos, de aviones, de gente hablando era el susurro en mi oído.
El sonido no lo enseñaba la imagen, tal vez eso era normal, el escuchar todo de la tierra como un pequeñito murmullo. Pero nunca hablé con un astronauta, y nunca le preguntaré si escuchó lo mismo que yo.

Igualmente tenía en mi mente la posibilidad de que fui el único en hacerlo, lo que el universo me dio como regalo de bienvenida. La Tierra se veía bien, brillante, pero mientras más la miraba más gris se veía. E internamente, agradecí que ahora no estuviera ahí.

Me di cuenta que aun que no estuviera el peso y dolor de mi alma, sentí la realidad del cuerpo.
Esa donde hiciste algo que te arrepientes y no puedes arreglar, por que claramente, la Tierra no nos da la oportunidad. Razoné unas dos veces, las sufientes que mi cabeza puede soportar. Pensé si era esa vez que pienso despertar más tarde, pero yo ya estaba despierto desde que vi la estrella frente a mí. Vi de nuevo a los lados, al Sol, y se detuvo de su giro. Casi como si tuviese ojo con qué mirarme, rostro el cual mostrar, me mostró frente a frente que él estaba conmigo. Que la Luna y las estrellas me veían y aclaraban que no era lógico pero que sin embargo, era lo cierto.

Quise sentir que respiraba, inhalé ondo, cerrando los ojos y haciendo la mueca de cansancio. Sentí los pulmones expandirse, crecer. Pero nunca sentí aire en ellos, nunca sentí la corriente pasar por mi nariz.

Nunca me ahogué.

Y aliviado de vivir, miré otra vez todos los lados que podía, creyéndome más lo que ahora la realidad me ha entregado.

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¡Preguntas, sugerencias, corregidas de palabras las acepto!

No será una historia en lo real, es tan compleja para mí que lo único que puedo hacer son partes de lo que es el libro en verdad.

Esto son como puntos que ayudarán a crear la historia completa, la que sigue punto por punto.

¡El sol, La luna, estrellas y planetas son tan reales! ¡Tan reales que él estuvo ahí!
Será dificil saber lo metafórico y lo literal, pero hagan la imaginación hacer su trabajo y crear la imagen de lo que he escrito en esta cosa.
Ha pasado por muchas modificaciones, borradores e incluso obras diferentes. Y sin embargo, esto es lo único que mi cabeza pudo escribir.