Venganza *Percy Jackson*

Temis, existes?

-Te odio- le dije a Luke.

Era el tercer día en el campamento y ya estaba de mal humor... Bueno, peor humor que los dos días anteriores.

Luke había decidido que era una muy buena opción despertarme con un cubo de agua, el muy idiota lo hacía siempre cuando entrenamos por lo que no me asusté mucho, pero tuve que permitir que el agua me mojara por culpa de estar en la cabaña de Hermes y odiaba despertarme mojado.

-Te han venido a buscar- me sonrió de lado.

-Que dices tú ahora- me queje- déjame dormir.

-Es una chica, mi bebe por fin hace amigas- se burló- dentro de nada serás un rompe corazones.

Conté hasta diez para no matarlo, Luke podía ser peor que un grano en el culo si se lo proponía, no me iba a dejar dormir tranquilamente.

-Qué hora es? - me levante

-Las siete- me respondió- ¿quién es la chica?

-Cómo quieres que lo sepa si no la he visto- le recordé.

-Baja, castaña, ojos marrones... - hizo una pausa para pensar- y habla, habla mucho.

-Menos mal- suspiré – creí que sería Miranda

-Pero ¿quién es? - me pregunto

-No te importa- le dije mientras terminaba de cambiarme.

Antes de salir me puse una pastilla en el bolsillo, era una costumbre que adquirí en los entrenamientos con Chronos, siempre llevar una de más por si acaso.

Al salir me encontré con Noa, la verdad es que me caía bien. Cuando la conocí el otro día estaba en un mal momento mentalmente y ella decidió poner en riesgo su vida entrando en el mar, cuando no sabía nadar, solo para curarme unas heridas superficiales, en ese momento se ganó mi respeto, solo espero que ella no me decepcione.

-Por fin- se quejó- llevo aquí más de media hora, ¿sabes que es estar media hora esperándote para una persona con unos de los mayores TDH del campamento? Spoiler, es un sufrimiento.

-Y porque me esperabas si se puede saber?

-Por lo extremadamente amigable que eres- dijo con sarcasmo.

Ella empezó a andar yendo hacia el campo de entrenamiento, la seguí, me producía mucha curiosidad. Durante el camino no dijo nada, pero cuando llegamos al campo de entrenamiento me la quede mirando hasta que hablo.

-Eres nuevo, solo tienes un amigo- empezó a hablar- y por lo visto no todo el mundo cree que eres trigo limpio.

-Y tú qué crees? - le pregunte

-Yo creo que tienes muchas preguntas sin responder a tu alrededor- me lanzo una espada de la armería- obviamente no eres un novato en este mundo, luchas muy bien, y obviamente nos estas mintiendo, pero... no creo que seas una amenaza.

-Y eso por qué? - me sorprendió su respuesta- eres muy ilusa si confías así de rápido.

- La gente mala normalmente no es mala- se puso en posición de ataque- ahora a luchar.

Y me ataco. Seré sincero, no era del todo mala luchando, pero tenía errores muy estúpidos, se notaba que se podía figar en todos los detalles en cada segundo, pero le faltaba saber cómo hacer algunas técnicas avanzadas, seguramente no había luchado contra muchos monstruos fuera del campamento, pero estaba seguro que ella sería una buena soldada en una guerra. Durante un buen rato luche con ella para saber sus tácticas y como luchaba, pero cuando vi que empezaba a sudar decidí darle un descanso y dejarme ganar.