Omegaverse Au:
Alfa! Klaus; Omega! Jesper
Warning: En este contexto, Jesper nunca le tomo importancia a conseguir las 6000 cartas para regresar a casa, él solo lo hace el trabajo porque sabe que su padre ya no puede lidiar con él gracias a su comportamiento auto destructivo y descuidado. Él solo se limita en hacer su trabajo, aunque al comienzo no le guste, y empieza a desesperarse al ver que las cosas no funcionan como deberían. También los Krum y los Ellingboe solo desean que él se vaya ya que sin interés logro reconciliar ambos clanes.
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Cuando Jesper nació, toda la familia Johanssen no estaba realmente emocionada por su llegada, ya tenían dos hijos mayores alfa, tres hijos betas (un niño y dos niñas) y una hija omega; pero Jesper estaba ahí, naciendo en un invierno temprano e inesperado, como su nacimiento. Pero sin importar eso, el resto de la familia se encontraban bien, un nuevo bebé, un nuevo hermano con el cual jugar y una nueva vida que estaría presente en sus vidas para darles alegrías y momentos de ternura... o eso creyeron antes de que la partera les comentara que Jesper era un lindo bebé omega sano y salvo.
La respuesta fue inmediata, el patriarca estaba tranquilo, pero los hermanos fueron todo lo contrario. Con el paso de los meses los seis niños evitaban desesperadamente de su hermano bebé, alejándose constantemente o dejándolo a cargo de la primera niñera que estuviera en su delante; eso claramente había enfadado al padre de todos, pero las respuestas siempre eran las mismas.
"Es un omega papá,no puede jugar a la caballería con nosotros"
"Es un niño padre, es demasiado brusco jugando al té "
"No es como los demás niños papá, no es fácil jugar con él"
"No es como nosotros"
Y no importaba cuanto lo intentaran Johanssen y su mujer, Jesper cada vez más seguía siendo recluido y mientras más crecía era más consiente del rechazo de su familia. Pero sus padres estaban ahí, las nanas estaban ahí, eso era más que suficiente. Tenía que ser suficiente.
Pero las nanas se fueron cuando él empezó a crecer, su madre se fue tras una terrible enfermedad y su padre cada vez más se quedaba encerrado en su oficina tratando de manejar todo él solo. Jesper estaba solo, y abandonado.
Estaba solo cuando todas las nanas se fueron, estaba solo frente a la ataúd de su madre y durante su funeral, estaba solo cuando su padre se encerró y no salio por días. Sus hermanos solo le habían dado una mirada corta antes de volver a sus propias vidas y uno a uno empezaron a dejar la casa familiar, abandonando cruelmente a su devastado padre y a un hermano que solo era un desconocido para ellos.
"No te preocupes Jesper, enviaremos cartas"
Mentira, jamás lo hicieron, en ese entonces solo tenía 12 años, pero no era tonto; ninguna carta llegó, ninguna de ellos al menos. Todas las cartas que llegaron eran del trabajo de su padre como dueño y fundador de un grupo de élite de carteros y nada más.
Pasaron los meses y su padre trataba ridículamente de compensar su falta de presencia con juegos y lujos; collares de nácar, trajes de seda, juguetes del nuevo mundo, comida exótica. Y eso lo llenaba, por poco tiempo, peor lo hacía.
Las cosas se complicaron y Jesper termino solo nuevamente dirigiéndose otra vez a un lugar frío y áspero. No era como la casa familiar bajo ningún aspecto, pero fueron esas grandes diferencias lo que les permitió ser iguales. En ambas la casa estaba inhóspita, en ambas la gente era fría, en ambas era ignorado y en ambas se encontraba completamente solo.
" Solo son 6000 cartas hijo, si lo logras puedes regresar a casa, a tu hogar"
Ese ya no era su hogar, nunca lo fue. Incluso un lugar tan vacío como Smeerensburg podía tener mucha más calidez que su enorme casa en la capital. Y el tiempo no hizo más que darle la razón, los cachorros escribían cartas con la esperanza de poder recibir juguetes, y esa terrorífica alfa femenina Alva era cada vez más cálida con él. Mogens ya no le hacía tantas bromas pesadas y Klaus... Klaus hacía que su corazón se sintiera bien. Lo hacía sentir muy bien, y eso nunca había pasado antes o no que él recuerde.
Cada día pasaban más tiempo juntos, ya no solo como conocidos, sino como un alfa y un omega; empezaban a revolotear uno al lado del otro. Sin darse cuenta Klaus dejaba pequeñas marcas de olor en el uniforme de cartero de Jesper, mientras que el castaño daba disimuladas alabanzas a la gran fuerza del alfa. Su corazón se sentía bien, se sentía cálido, era feliz. Incluso creyó que una noche había tenido un sueño, un sueño donde sus cachorros tendrían la mirada cálida de Klaus y su hermoso cabello castaño; niños felices y sonrientes.
Pero por alguna razón, sin darse cuenta. ya había llegado a las 6000 cartas, fuera de fecha, pero había logrado conseguir las 6000 cartas; y nunca lo hubiera notado de no ser porque la señora Krum decidió regalarle un par de nuevos pañuelos, pañuelos para viajes largos.
Su padre había llegado en el bote de Mogens y estaba más que decidido en llevarlo de regreso, pero no podía, los niños lo necesitaban, Alva lo necesitaba en la recién re abierta escuela, Margu lo necesitaba para poder regresar cada día a casa y Klaus... él necesitaba a Klaus para poder seguir con un corazón cálido, y en el fondo de su ser él sabía que el otro pensaba igual. No podía dejar Smeerensburg, no quería. Y cuando menos se dio cuenta dos de los hombres de su padre lo habían estado arrastrando con ellos hacía el bote y lo trataban de subir inútilmente; todo mientras que un gran grupo de personas intentaban contener a Klaus a varias millas de él. Y por primera vez en años gritó.
"¡No me saques de mi casa!, por favor, ¡No quiero dejar mi hogar!"
Mogens paro el motor disimuladamente, mientras que Jesper era rápidamente recluido en un pequeño cubículo con su padre. La charla fue pesada, hubo gritos, unos cuantos golpes, se escuchó el llanto de alguien y probablemente se tendría que revisar las tuercas de los estantes, pero cuando Jesper y su padre salieron de ahí, Mogens supo que la única ruta que debía tomar era de regreso hacía la isla. El olor a omega deprimido era fuerte, pero mientras más cerca estaban del puerto se disipaba y era reemplazado por un omega feliz.
Klaus lo estaba esperando en el puerto, junto con un gran númeor de cachorros y una gran preocupada Alva y Margu; por primera vez en mucho tiempojesper estuvo feliz de llegar a un lugar. Su casa, su hogar.
Se tiró sobre los brazos de su alfa mientras que un gran número de niños se revoloteaba a su alrededor tratando de saber a donde se había ido; todo estaba bien. despues de mucho tiempo él estaba en casa, y eso estaba bien.
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Cuando el Señor Johanssen regreso a esa fría y alejada Isla habían pasado solo 4 años desde que tuvo que dejar de manera definitiva a su hijo ahí. Se habían estado escribiendo cartas de manera regular y tenían una relación relativamente estrecha a comparación de sus otros hijos.
Cuando llegó a la agencia postal se sorprendió ver a una alfa arreglando las cartas y descartando las que tenían mal puesto los sellos.
"Debes ser el padre de Jesper, dijo que probablemente estarías llegando hoy" él hombre se quedó mudo ante el rápido comentario de la mujer "Lo viernes la agencia esta cerrada, Su casa está en la colina norte, es imposible perderla"
Y la mujer no se equivocó, la gran casa roja y colorida era algo imposible de perder a simple vista; y no solo era colorida, sino que también era ruidosa. Desde lejos se podía escuchar como un gran número de personas de dedicaban a charlas mientras hacían cosas en su interior ... Todo lo contrario a su gran casa dentro de la capital.
Y cuando apenas se baja del carruaje, se topa con la copia idéntica de su hijo Jesper; grandes ojos curiosos, una boca llena de baba y una hermosa cabellera castaña.
No tuvo que pensarlo mucho, disfrutaría de su nieto y de su hijo lo más que pudiera. Al fin y al cabo, estaba en la casa del omega.
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Omega's House - Klaus x Jesper
Fanfiction-Omegaverse AU - Jesper jamás sintió la calidez de un hogar hasta ahora. ******************************************* Alfa! Klaus Omega! Jesper