Entusiasmados, con la piel de gallina, claro, con muchos nervios por la carrera que estaba a punto de comenzar. El primer competidor fue Bambi quien nerviosamente corría hacia Gaine, Gaine hacia Sae y esta última volvía a entregarle la posta al primero en un círculo que requería de la energía de los tres para poder avanzar en conjunto.
Los tres con uno que otro tropiezo con los pequeños obstáculos que se imponían en el camino, pero siempre lograban continuar con la carrera. Superando por el cansancio como todos unos ganadores. Todos daban lo mejor de sí para que esta disputa sea suya, lo cual se veía reflejado en el desempeño sobre la pista.
En la recta final la fatiga era notoria, las respiraciones aceleradas y por poco ahogadas, el cuerpo pesaba y parecía que las piernas cederían ante la presión del momento en cualquier segundo, pero allí estaban aquellas voces expectantes, animando a como de lugar a quienes daban lo mejor de sí, por lo que los tres dieron todo de sí mismos para cumplir el objetivo: llegar a la meta... Y si lograban quedarse con el cinto azul, mucho mejor.
Al acabar fue una carrera espectacular, sobre todo para el equipo dos quienes fueron los ganadores del concurso, vieron que cada paso valió la pena al alcanzar la gloria. Sae, Gaine y Bambi tan felices como es posible, algo cansados, se dieron un cálido abrazo agradeciéndose entre sí el haberlo dado todo para ser los campeones mientras a lo lejos sonaba la icónica canción de Queen... We are the champions.
