11.

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Aristoteles.

Después de cenar unos deliciosos tacos, Lorenzo y yo nos dirijimos a la casa. Solo espero que Temo entienda todo esto, necesito tanto esta oportunidad y la verdad no estoy como para traerle más cargas a Temo.

-Es aquí.- abrí el departamento y los dos pasamos.

-Esta chevere.- comentó Lorenzo observando todo a su alrededor.

-Si, sientete cómodo......aunque antes, tengo que decirte algo más...-

-¿Aristoteles?- Temo salio de su habitación y yo sentí mi corazón acelerarse de miedo.

-Ahh....Temo, el es Lorenzo. Es de quien estoy encargado para lo de mi beca.-

-Hola che, soy Lorenzo.- el extendio su mano a Temo, y esta fue aceptada.

-Me llamo Cuauhtemoc.....Cuauhtemoc Lopez.-

-Cuauh.....Cuahtemoc......que todos los mexicanos tienen nombres tan díficiles, pero muy ecxóticos.-

-Entonces......¿él se va quedar aquí?- preguntó Temo, como si no estuviera de acuerdo.

-Ehhh, si......bueno si no es problema.- dije algo temeroso.

-Tengo plata y no soy un choro.- Temo y yo nos vimos con duda.      -no es mi habito tomar lo que es de vos.- explicó al notar que no habiamos entendido.

-Esta bien- dijo Temo algo serio.

-Y......¿Temo y vos son hermanos, conocidos......?- yo iba a decir que eramos pareja pero Temo hablo primero.

-Somos amigos, y compartimos casa.-

-Entiendo.- comentó Lorenzo.

-Okey Lorenzo vamos a tu recamara.- yo tomé las maletas y me dirijí hasta mi habitación.

-Aristoteles, ¿Después podemos hablar a solas un poco?- yo asentí y entre a mi habitación.

-Perdoname, que no este tan limpio, pero me avisaron hasta hoy en la tarde que venias y pues no tenía preparado nada.- comenzé a sacar algunas cosas que tenía, para mi suerte no eran muchas. Solo alguna ropas y articulos de escuela, pues en su mayoría estaban con Temo.

-No esta bien, vos sos muy amable.-

-Listo, puedes acomadar tus cosas. Esta ahora es tu habitación, espero te guste.-

-Esta acogedora.- dijo sentandose en la cama.¡Maldición no cambie ni siquiera las cobijas!. Espero que no lo noté.- ¿Vos dormias aquí, cierto?- ya lo notó.

-Ehhh si, pero ya es todo tuyo.¿La cama esta incomoda?-

-No, no es eso. Solo que creo que esto es de vos.- señalo un boxer mío que esta tirado en la cama y rápidamente recogí este, mientras Lorenzo reia. No había puesto mucha atención, pero tiene una linda sonrisa.

-¿Qué?......en verdad lo siento, limpiaré las cobijas y traeré nuevas.-

-No,no todo esta bien, no tienes por que molestarte. Sos muy atento, puedes descansar si así lo deseas.- yo asentí.

-En verdad, espero que disfrutes tu estancia aqui en México, si necesitas algo dime.-

-Gracias Aristoteles.- yo salí. Uffff, me da tanta tranquilada que no sea tan exigente, por lo menos creo que sera un gran amigo.

Me dirijí hasta con Temo y él estaba esperando en la cama, mientras hacia lo que pense que sería tarea. ¡Maldición no  hecho nada de la tarea!.

-¿Quieres que hablemos?.- pregunté un poco asustado. En verdad no quiero que Temo se incomode y lo pierda.

-Sí......entonces ¿Él estara aquí todo este tiempo?.-

¿Qué te paso? (Aristemo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora