THE ONE WHEN HE MEETS HER

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Desafortunadamente, eso le tomó más de dos días, debía de arreglar algunos asuntos.

08 de Enero.

Pasajeros con destino a NY, favor de abordar. Último llamado.

Asiento 36 A. Ventana. Nada interesante.

5 horas después ya se encontraba en el aeropuerto. 1 hora después, en la casa de su madre en Brooklyn.

Y ahí estaba, parada en la puerta de su antigua casa

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Y ahí estaba, parada en la puerta de su antigua casa. Le tomaron algunos segundos tocar la puerta.

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- ¿Fernanda?

No hubo respuesta.

Dejó la maleta en el suelo y abrazó a su madre.

- ¡Mamá! - dejando escapar algunas lágrimas - ¡Te he extrañado demasiado!

- Yo también tesoro .. yo también.

- Y cuéntame - limpiando algunas lágrimas de su rostro - ¿Qué te trae por aquí?

- Yo quería verte, han sido meses duros para mí allá ..

- ¿Te lo dijo?

- ¿Decirme qué?

- Te lo dijo - la dirigió a la sala - escúchame, no se qué es exactamente lo que te dijo pero yo puedo sola con esto. Créeme, soy una mujer fuerte.

- Yo sé que puedes con esto, sé que puedes con muchísimas cosas, mamá. Pero explícame que sucedió, Tía Noelia me dio un gran susto.

- Esto tomará un largo rato, querida. ¿Tomamos el té? ¿Qué dices?

- Claro - dijo con una gran sonrisa.

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Ya sentadas en el sofá, con sus tazas de té. La madre de Fer empezó a contar toda la historia.

- (...) tuve que vender todas las sucursales para pagar las deudas a mi nombre y al de tu padre. Empecé trabajando medio tiempo en un café y de cajera en el supermercado.

- Mamá, no debiste venderlas.. - negaba con la cabeza.

- Lo sé, pero estaba desesperada por pagar que no podía ni dormir. Recibía una llamada diaria del banco.

- ¿Cuánto te falta por pagar?

- No querrás saberlo, no quiero que te metas en esto. Tú tienes tus propios problemas. No quiero ser una carga para ti.

- Mamá, ¿Tú? ¿Una carga? ¡No! Nunca serás un carga para mí, eres mi madre. Tus problemas son los míos - tomó las manos de su madre - saldremos juntas de esto. Ya lo verás.

- Te he extrañado mucho, tesoro - dijo abrazándola.

Esa noche, luego de varios meses, al fin su madre podía dormir tranquila.

You & Me | Joe Mazzello [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora