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Ver a Jimin boxear, era como ver una obra de arte en movimiento y más cuando algún encaje rosado se
asomaba sobre sus pantaloncillos de boxeo, provocaba grandes y dolorosas erecciónes, en más de uno de sus
espectadores.

Ver su delicado cuerpo brillando por el sudor, sus labios apetecibles, a los cuales él siempre les aplicaba un brillo rosa que los hacía ver aún más grandes y gruesos, varios soñaban con tener eso esponjosos labios sobres sus pollas, haciéndoles una mamada, en las que el pelirosa de seguro era el mejor.

Pero el único y gran afortunado en poder vivir esos gozes era su mejor amigo, Taehyung.

El siempre se llevaba a Jimin después de sus entrenamientos, los dos eran terriblemente apuestos.

En sus encuentros intimos, Tae no se cansaba de comerle su hermoso culo y Jimin no se cansaba de brincar sobre su gran verga, expriminedolo hasta la última gota.

Box, Sexo Y RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora