Entrenando

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¡Choi MinHo! ¡Choi MinHo! ¡Choi MinHo!

TaeMin no es fanático del fútbol, es más, piensa que eso de estar tras una pelota es un poco estúpido, pero ninguna razón en su cabeza va a hacer que no pueda apoyar a MinHo.

Y sí, odia estar escuchando los gritos de esas fanáticas locas, sin embargo... aguantará lo necesario para alcanzar verlo, o en el mejor de los casos conseguir una sonrisa.

Incluso si eso significa soportar el olor de los deportistas apestosos.

No importa. En verdad, no importa para nada.

— ¡MinHo va a patear el penal!

Se escucha a Yeri gritar, haciendo que TaeMin se levante de su banca para observar mejor.

MinHo está en la posición, viéndose tan guapo como siempre incluso cuando el sudor cae por su frente.

El corazón de TaeMin golpea rápido, y es mucho más fuerte cuando el silbato del árbitro resuena en el campo.

Los gritos son más grandes cuando MinHo corre y golpea la pelota.

Las ansias están ahí, la esperanza está ahí... ¡El balón llega hasta un punto y entonces...!

El penal se falla.

Los gritos ahora suenan como abucheos.

TaeMin mira a su alrededor, y todos los compañeros del orfanato están tirando sus palomitas al campo de fútbol. Ahí en donde MinHo está paralizado, mientras que el equipo contrario celebra por el final de partido.

No...

TaeMin, sale de las bancas como puede. No le importa golpear a algunos compañeros para poder llegar al campo y ver a MinHo.

Quiere darle apoyo, tal vez abrazarlo para que no se sienta mal con el pequeño error.

Pero TaeMin en el fondo sabe que no es nadie importante para el más alto.

Sabe que jamás ha sido amable con él, y que su actitud a continuación, sólo le reafirma que nunca va a quererlo como espera que lo haga.

— No te acerques - escupe MinHo cuando TaeMin llega a su lado - No quiero tu lástima ni tus palabras tontas.

— P-pero...

— Lee TaeMin - insiste MinHo, con rencor - Entiende de una vez que no te quiero a mi alredor.

TaeMin lo sabe.

En serio que lo sabe, pero ahora estaba esperando una amabilidad desinteresada.

Sólo... quería ayudarlo. Nada más.

Lástima, que MinHo no va a aceptarlo en ninguna circunstancia. Y tal vez, lo mejor es que deje de insistir.

— Lo siento...

Termina diciendo, antes de salir del campo, corriendo hasta su habitación para encerrarse ahí.

Nada va a cambiar, y ahora sólo necesita llorar.

KiBum está leyendo una revista de chismes en la cama, mientras que JongHyun sigue tomando una larga ducha desde hace casi 30 minutos

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KiBum está leyendo una revista de chismes en la cama, mientras que JongHyun sigue tomando una larga ducha desde hace casi 30 minutos.

No le importa demasiado en realidad, pero sabe que luego va a venir el niño de cabello cobrizo a decirles que no gasten el agua caliente.

Siempre hace eso cuando...

Oh, ahí está.

Lee pervetido TaeMin cierra la puerta con fuerza, sobre saltando a KiBum, y luego se acurruca a su lado mientras llora desconsolado.

— Yah... ¿Por qué estas llorando? - pregunta el rubio, viendo al niño aferrándose a su almohada con desesperación.

— E-es MinHo... - susurra TaeMin, golpeando el colchón con sus puños - Odio quererlo, odio quererlo con todo mi corazón...

KiBum frunce el ceño. No lo va a decir en voz alta pero le causa un poco de pena ver a TaeMin sufrir así.

Piensa que nadie merece eso, un amor roto y doloroso.

— Yah... - susurra, sintiendo compasión por las lágrimas pesadas del niño - ¿Crees que ese edificio andante vale la pena? Sólo le falta escupirte.

— Lo amo, hyung - solloza TaeMin, mirándolo con sus ojos rojos - Lo he amado desde la primera vez que lo vi... ¿Cómo puedo simplemente ignorar esto?

KiBum siente un nudo en su estómago.

Hablar de amor también es difícil para él, pero entiende ese sentimiento muy bien.

Amar a JongHyun en secreto tampoco ha sido fácil, aunque en efecto, no se compara con ese idiota de Choi MinHo.

Jjongie es dulce, lindo, y siempre lo trata con cariño.

No, no es nada como ese idiota.

— Tranquilo... - le dice KiBum, estirando su mano libre para darle golpecitos en la espalda - Ahora duele, pero cuando menos lo esperes encontrarás a alguien que sí te merezca.

TaeMin sólo solloza, recibiendo caricias de una persona que no parece ser tan cruel con él.

KiBum es lindo cuando se lo propone, y sus manos le hacen sentir bien.

Espera que luego, puedan tener este tipo de afecto con más frecuencia.

En verdad se siente muy bien.

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◀ ᴏᴍɢ! ɪ'ᴍ ᴀ ɢᴇɴɪᴜs! ▶ | JongKey Mini FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora