Faces in the Street 【Iwaoi】

One-shot

Trd. "Rostros en la calle", cuando te vuelva a ver tú serás solo un rostro más. Dos extraños con tantas historias juntos, dos desconocidos que se conocen como nadie en el mundo. Fuiste mi pasado, el de un yo que al que no quiero volver

N° palabras: 2830 palabras

Pareja: Iwaoi, Iwaizumi Hajime/Oikawa Tooru

Task: Song-fic

If we can meet again - Day6

La palabras que dejaste aun siguen

latiendo en lo profundo de mi corazón

La alarma estridente hizo que un aturdido Oikawa Tooru cayera de su cama. Eran casi las 5 a.m., una hora impía para levantarse, aún más para él, quien se había quedado toda la noche viendo películas y tomando cerveza.

— Agh —gimió de dolor, enroscándose en sí mismo. La idea de abandonar por completo la cama, no le gustaba mucho

"No seas tan dramático, Oikawa"

Iwaizumi diría si lo viera de esa forma, también le traería el desayuno a la cama y pasaría todo el día mimándolo;

(Así de lindo era su Iwa-chan)

Pero Iwaizumi no estaba ahí, hace más de 7 años que no estaba junto a Oikawa.

Cuando veo a alguien parecido a ti en la calles

Me hace ponerme nervioso y molesto

"Unas vueltas más", pensó Iwaizumi Hajime viendo a los policías novatos hacer los ejercicios de rutina, ese usualmente no era su trabajo, pero el jefe de prácticas no iba a estar ese día y, como Iwaizumi tenía alguna que otra experiencia en ese campo, él era el reemplazo de hoy.

"Una muy mala decisión" Iwaizumi prendió su tercer cigarrillo en ese día. Recién eran las 7 a.m. y ya sentía como sus ganas de hacer algo productivo se iban como las hojas de los árboles en pleno otoño. Sinceramente, en días como estos, se preguntaba cómo su vida podía ser tan cansadora, tan monótona... tan sin-Oikawa.

— Iwaizumi-senpai~ —un novato sonriente lo llama, tan feliz, tan joven y sin sueños rotos aun. Casi puede fingir que es los años no han pasado, que ellos están en una cancha de voley y que todavía se quieren el uno al otro. —¿Puedo trabajar con usted hoy?

Casi

— No.

Oikawa no va a volver, tiene que dejar de esperar imposibles.

Los recuerdos que fueron destrozados en pedazos

No pueden volver tan fácilmente

Horas más tardes desde su intento de despertarse, junto a algunas tazas de café, Oikawa por fin se veía como un adulto semi-funcional. A su alrededor, su nuevo apartamento aun sigue tan blanco y vacío como cuando se mudó hace algunos días, claro, hay unas cuantas cajas de ropa y otras cosas que Oikawa le ha dado pereza de desempacar. Pero no hay ningún objeto que muestre que este es un hogar.

— Supongo que hoy sí tendré que arreglar un poco este lugar.

Oikawa habla al aire, como esperando que alguien que no está ahí, vuelva y le conteste. Tal vez, de esa manera se siente menos solo. O tal vez solo sea su manera de animarse, quien sabe. El punto es que, como dice, comienza a ordenar las pocas cosas que trajo desde el extranjero. Ha sido un deportista reconocido, ha viajado mucho, ha ganado muchas medallas. Debería estar satisfecho con su vida: ha alcanzado sus sueños a costa de una pequeña relación.