Tus adorables celos | SasuHina

00: Un poco posesivos

Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto.

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Cuando a Hinata se le reporta ir a la torre del Hokage se siente frustrada y sin ánimos, no apta para realizar misiones estos días. Su desgano era mayor que sus ansias de servir a su amada aldea y aunque quisiera culpar las constantes exigencias y presiones que le ponía su padre, la verdad era que su desmotivación tenía que ver con un ex renegado que se había integrado como ninja en la aldea oculta entre las hojas hace un tiempo.

Sasuke Uchiha era cruel, malvado y despiadado o al menos eso es lo que decía todo el mundo, había cientos de rumores en torno a su persona y Hinata los conocía todos, sin embargo cuando decidió intentar algo con él los ignoró y ahora se lamenta por lo ingenua que había sido. Sasuke había acabado con su motivación y concentración, había alterado toda la persona que era. Ella había roto reglas y se había entregado por completo al portador del rinnegan y, a cambio, él la había traicionado.

Hinata sabía que aquello era uno de los riesgos de amar a Sasuke Uchiha, alguien una vez le dijo que el amor entregaba dolor y, por primera vez, lo entendió. Tiene claro que no puede hacer nada al respecto, que debe continuar, tiene tareas que cumplir, pero aun cuando debe mantener la mente fría e ir en dirección a la torre del Hokage no puede evitar que los recuerdos de hace unas noches se repitan una y otra vez en su mente.

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¿Barbacoa?

Cuando Shino y Kiba decidieron comer en la barbacoa favorita de Chōji, Hinata fue incapaz de negarse, no cuando su estómago pedía a gritos algo de comer. Entre pláticas y quejas del Inzuka por la prohibición de animales en el local, el equipo ocho se acomodó en una de las mesas, y fue entonces cuando Hinata lo escuchó. Una corta y tosca carcajada fue suficiente para alterar los sentidos de la heredera Hyuga y obligarla a voltear a verlo, pero incluso teniéndolo en frente Hinata no pudo creer la escena que presenciaba.

¿Sasuke y Sakura juntos?

Pero lo sorpréndete para la chica no era que ellos estuvieran juntos en sí, después de todo eran amigos, lo que hizo fruncir el ceño a Hinata fue verlo a él en Konoha.

Sasuke debía estar en la nube, no en Konoha, no en un puesto de barbacoa, no con Sakura Hurano.

¿No iba a estar de misión toda la semana?

Shino siguió la mirada de la Hyuga y se impresionó al verla mirar a la pareja con tanto detenimiento. Por suerte Kiba estaba en el baño, así no tendría que ver la expresión de la chica.

Los labios de Hinata se mantuvieron en una fina línea al verlos beber y beber, una y otra vez, de repente la pareja comenzó a reír y la Hyuga frunció el ceño.

¿Qué significaba esto?

La risa de Sakura era escandalosa pero la de Sasuke era la que más llamó su atención, y lo odió pues se suponía que él iba a estar en una misión, pero le había mentido y ahora estaba riéndose junto a su compañera de equipo. Ninguno de los dos se percató de la presencia de la Hyuga y eso a Hinata la irritó aún más. De un momento para el otro Sasuke tomó la barbilla de la Hurano y la acercó a sus labios y Hinata pudo sentir como formaba un nudo en su garganta al instante. Shino comprendió el porqué de la reacción de Hinata luego de que la Heredera apretase los puños por debajo de la mesa, mientras su mirada se negaba a apartarse de la pareja de enfrente, Kiba, por otro lado, parecía no darse cuenta de nada, pues el mesero ya les había traído la carne y él la empezaba a asar.

Hinata nunca se había sentido así y se odió así misma cuando fue consciente de sus propios pensamientos.

Estaba celosa.