Capítulo Dos

4.7K 536 473
                                    


Me desperté aturdida, con dolor y sin ganas de vivir, al abrir los ojos sentí como los rayos de sol caían por la ventana alumbrando mi rostro, siempre odie esa sensación, me hace recordar cuando mi madre abría las cortinas un domingo a las 8 de la mañana. No sabía que horas eran, pero si donde me encontraba, la noche anterior mi compañero de trabajo quiso asesinarme, conocí en persona a los 2 héroes más importantes del país, osea lo normal.

- Buenos días señorita - Vi como entraba un señor con bata blanca, anteojos y su cabello era color grisáceo - Veo que se está recuperando muy bien.

- ¿Cuando me podré ir? - Pregunté incorporando mi cuerpo, siento un leve tambaleó y un dolor en mi cabeza.

- La herida parece sanar muy rápido, así que antes de que anochezca puede retirarse. - Mencionó el doctor.

- Gracias.

Luego de eso el doctor nombró los medicamentos que debía tomar y a que horas, como debía limpiar mi herida, también cancelo la actividad física y el trabajo, tenía que tener un reposo por 15 días en mi casa, básicamente aislada para evitar infecciones.

- Por cierto - Habló el doctor - El sr Hawks fue muy amable al pagar todo su tratamiento, dijo que vendría un carro para dejarla en su apartamento.

- A si... ¿Espera que? - hice una mueca de confusión, ¿que Hawks pago que...?, ¿va traer un auto a donde...?

- También dejo su número de teléfono, usted puede llamarlo si está en aprietos - Me entrego un papel con lo que parecía su número. Arrugue el papel y lo bote.

¿Pero que se cree? Tal vez solo quiera ser amable pero... ¿realmente lo hace por eso?, bueno igual es una carga menos pagar el estadía en el hospital y pensar como llegar a mi apartamento, aún así le devolveré el dinero, de algo que aprendí en mis 20 años de vida es nunca deberle a alguien, y yo Akira  siempre aprendo de los errores.

Durante el día fui monitoreada por enfermeras, me hacían exámenes para comprobar mi salud, la atención era un un diez de diez, su amabilidad llegaba a dar miedo, como siempre he sido una persona desconfiada, no pude evitar preguntar.

- Disculpe doc ... - El doctor dejo lo que estaba haciendo y me miró atento - Bueno... Psss quería preguntar ¿Porque me hacen tantos estudios?

- Es nuestro trabajo - Respondió con simpleza.

- a veh  sabe no le creo - Dije casi sin pensar - Lo siento... Es que todo es muy raro.

- Hawks nos dijo que usted era muy importante para una investigación y que estemos pendientes de usted - Repuso.

¿Investigación? pensé que aquello lo del cabaret se había solucionado, no será que habrá más cosas que pasaron en aquel local y ¿si me están vigilando? Ignore esa absurda idea, ¿quien vigilaria mi aburrida vida? No es como si hiciera algo importante todos los días mi rutina se repite todos los días del año.

Al llegar el atardecer, me dieron de alta baje hasta la última planta del hospital el cual había un sujeto vestido de negro, que me guío hasta el supuesto auto, estaba inquieta todo el camino, pues nadie decía nada y el silencio era algo que no soportaba.

- Disculpe señor - Hablé - ¿Tiene el número de Hawks?

Maldije por dentro por haber botado aquel papel que me dio el doc.

- Si - Respondió con voz ronca - Pero no te lo daré.

- Apuesgraciasniloqueria - Me crucé de brazos mientras balbuceaba alguna estupidez.

- No hace falta que te lo de - Se corrigió - Hawks te está esperando en tu apartamento.

- ¡¡¿Queeeee??!! - Abrí los ojos como platos ¿Eso era legal? Entrar en un residencia así nada más, bueno igual es el héroe N°2 pero no le da derecho en entrar a mi apartamento. Muchas quisieran tener a Hawks en su casa pero yo no, hace días  no limpiaba el apartamento, dejaba ropa por doquier, solo lavaba los platos para que se viera más "ordenado"  en pocas palabras era una pocilga, PERO ERA MI POCILGA y nadie debe entrar sin mi permiso.

- Ya llegamos - Apenas pudo decir el conductor y yo salí como rayo, no importa quién tuviera delante yo corría hasta llegar al elevador, subí al 5to piso y veo mi puerta abierta, siento la sangre hervir, voy enojada a madrear al pollo ese.

- ¿Que haces en mi...? - Al entrar observo a Hawks en mi sofá acostado y viendo televisión, despreocupado de cualquier problema, hizo un gesto con la mano en forma de saludo, senti un tic en mi ojo, la escena era cómica.

- Hola, pensé que te demorarías más de la cuenta, así que me puse cómodo - Contestó - Espero que no te moleste.

- No claro que no me molestas - Finjo estar tranquila - ¡Me emputa!

- Lo siento ~ - Respondió  Hawks con su típica sonrisa. Su sonrisa parecía decirme  que era un desperdicio de energía enojarme con el al final de cuentas era un idiota con razón.

- No importa, mi apartamento no es el más limpio de todos - Admití con vergüenza.

- Pero si el más cómodo, ¡Este sofá me encanta! - Rei por lo mencionado, aunque no conociera a Hawks me daba una vibra de confianza que nunca había visto, parecía de esa personas que te encontrabas por casualidad del destino y se convierte en tus personas favoritas.

- Si estás aquí es por una razón ¿No? - Pregunté.

- Por supuesto - Hawks se reincorporo del sofá, sacudió un poco su abrigo y apagó la tele. - Necesito de tu ayuda.

- ¿Mi ayuda? - Para que quería mi ayuda, yo ser un ser ordinario sin talento osea que ondi - ¿Para que ?

- Bueno verás lo sucedido en el cabaret solo fue el inicio, omitire detalles pero  necesito a una chica de confianza que tenga tu edad aprox  y que pase desapercibido, que se infiltre en un bar- Mencionó - tu pareces ser perfecta.

- ¿Con el fin de...? - Arqueé una ceja.

- De recopilar información - Respondió

- ¿Soy de confianza? - Pregunté.

-  Se que no matarías a ninguna mosca - Se acercó - Se te nota en los ojos.

Bueno de tener razón, la tiene.

- De acuerdo, pero seguro ¿no me pasará nada malo por andar de infiltrada?

- No permitiré que te pase nada - Respondió, pude ver la sinceridad en sus ojos, esa sinceridad que sabes que nada te pasará.

____________________________________

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO.
NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR ME ENCANTA LEERLOS.
💕💕💕



Hold My Hand (Hawks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora