Las Flores Dicen...

Flor 1: Cerezos

Las Flores Dicen

I

Amabilidad

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Sakura amaba las vacaciones de verano. Primero, porque podía dormir un poco más todos los días y segundo, porque el festival de la ciudad se llevaba a cabo en una semana.

Aquel festival que reunía a todos los habitantes de Tomoeda, también representaba algo especial para ella... Era el festival donde pudo, por fin, confesarle a Shaoran sus verdaderos sentimientos hacia él.

El domingo se cumplía un año y estaba muy entusiasmada con que podría regalarle a Shaoran por ese día.

Se levantó de la cama, saludó al osito alado que también estaba próximo a cumplir su primer año de creación y, desperezándose, se colocó el uniforme del colegio. Tenía que ir a recoger los moldes del vestido para el café maid que le había tocado a su división y quería hacer el traje con tiempo.

La división de Shaoran, en cambio, iba a hacer una obra de títeres, escrita y dirigida por Naoko. Recordó el suspiro de alivio de Shaoran cuando le contó que solo le habían pedido cocer la lana a la cabeza de los títeres. No quería volver a hacer o ser nada sobre un escenario.

Sus mejillas se sonrojaron recordando el video que había visto hace poco en casa de Tomoyo. Aquella obra que, si bien no termino para el público, tuvo un final perfecto en la vida real; su príncipe se sacrificó por ella, igual que en la obra, pero aquí no murió, aquí no la olvido. La recordaba y la quería como siempre y ahora, gracias al cielo, estaba con ella.

Terminó de arreglarse y despertó a Kero para despedirse. El guardián solo se despidió antes de acomodarse en la almohada y volver a dormir. Sakura lo tapo y lo dejó seguir durmiendo.

Cuando entró a la cocina, el malhumor de su hermano era latente. ¿Qué le pasaría?

—Hola, hermano —resaltó cada palabra.

—Hola, monstruo —gruñó sin verla.

—Parece que hoy, otro es el monstruo —dijo por lo bajo y desvió su mirada verde hacia un precioso ramo de flores de Sakura que había sobre la mesa— ¿Y eso? —exclamó encantada, el ramo era precioso— ¿Cómo aparecieron flores de cerezo a fines de Julio?

—De alguien con magia —comentó Touya apoyando un poco brusco, el plato sobre la mesa.

—¿Hoe? —comentó confundida, justo cuando su padre entró a la cocina.

—Buenos días, pequeña Sakura —la saludó.

—¡Buenos días, papá! —regresó el saludo con una sonrisa— ¿De dónde salieron estas flores?

—Deberías averiguarlo tú —le dijo con esa sonrisa a ojos cerrados que su padre siempre le daba—. Son tuyas después de todo —y ante aquella frase, Touya volvió a dejar caer brusco, otro plato con desayuno.

Fujitaka se acercó a su hijo y apoyó la mano en el hombro de éste.

—Deberías agradecer que es un jovencito amable con nuestra Sakura —le susurró para luego ver a su hija que, con mucha emoción, tomaba el sobre que tenía el arreglo de flores.

Sakura tomó el sobre y lo abrió, dentro había una tarjeta y una hoja plegada. Tomó primero la tarjeta y la leyó. Reconoció inmediatamente al remitente... Era la caligrafía de Shaoran.

«Sakura, en siete días, se cumplirá un año de nuestro enfrentamiento a la carta sellada, un año de que pude escuchar eso que tanto nos costó decir a ambos. Sigo sin ser bueno con las palabras, así que opté por decirte todo lo que quiero a través de flores y unas cuantas palabras. Siete días, siete flores que nos representan de alguna forma.»

Las mejillas de Sakura se ruborizaron por completo. Pidió disculpas a su padre y su hermano, y subió a su habitación a terminar de leer la nota.

Fujitaka solo le hizo beber su vaso de jugo de naranja antes de que subiera a la privacidad de su habitación, mientras Touya, frunciendo el ceño, se dejó caer en la silla para comer su desayuno.

Sakura se apoyó contra la puerta de su habitación y tomó aire profundo antes de tomar la carta y abrirla.

«Sakura, la primera flor es la del Cerezo, cuyo significado es: La amabilidad de un corazón puro.

¿Crees que ha sido casualidad? No creo que hubiera significado mejor para la flor que te da nombre. La amabilidad y tu corazón sincero fueron los que vieron más allá de mis propias murallas.

Mediante este ramo de flores de cerezo quiero decirte: Gracias, por haber sido amable y considerada conmigo pese a mi actitud en un inicio. Sé que no era digno de recibirla, pero cada día de mi vida, me dedicaré a que no te arrepientas de la decisión que has tomado. Protegerte a ti será mi misión más importante.

Li Shaoran.

PD: Si quieres saber cómo conseguí flores de cerezo en pleno verano, solo puedo decirle que, si es para un buen propósito, no hay nada que la magia no pueda resolver.»

Sakura bajó la nota con una sonrisa en sus labios y las mejillas acaloradas. Se deslizó por la puerta hasta tocar el suelo y apoyar las notas contra su pecho. Si así era la primera, no podía esperar por las seis que le faltaban.

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Si bien este reto tiene dos años, quería compartirlo con ustedes ;) 

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Aquatic~

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29 de Marzo 2020