Mi última semana en oncología está en curso. Por mucho, han sido un par de meses bastante significativos en mi vida, no sólo personal sino también académicamente.
Voy a extrañar esta área y a la gente que implica, aunque a donde voy también me llena de emoción: gastroenterología. Fue una de mis asignaturas favoritas en la universidad, y es que tenía un docente excelente. Además, Sven asegura que no le pide nada a ninguna otra especialidad. Ya veremos qué sucede.
-―¿Sabes dónde es que ha quedado el expediente de la 827? —pregunta mi prometido anunciando su entrada.
—¿El paciente con linfoma de Hodgkin? —le pregunto— ¿No es paciente de Connor?
—Ese mismo, y sí, Connor insiste en que debo leerlo, pero no lo encuentro por ninguna parte. —pasa su mano por su cabello, señal de que empieza a impacientarse- Él no ha llegado y cuando le pregunté qué era lo que quería que analizara me dijo: "Cuando lo leas te darás cuenta".
—Bueno, quédate aquí y relajante un momento —me acerco a él y le doy un beso en la mejilla—. Iré a buscar ese expediente.
Salgo de la pequeña oficina para nosotros los médicos internos y me dirijo hacia la habitación 827. Estoy casi segura de que voy a encontrar el expediente, porque algo que sucede mucho es que 1) O está debajo de la cama, 2) Lo tienen las enfermeras o 3) Está entre el colchón y los pies de la camilla, escondido por las sábanas.
—Buen día, ¿todo bien por aquí? —saludo a mi entrada, captando la atención del hombre presente.
—Buenos días Doctora, todo bien. ¿Va a tomarme muestras? —cuestiona.
—Oh, no. En realidad, vengo en busca de algo. —admito.
—Si, el Doctor Mendes también ha venido a buscar mi expediente pero no lo ha encontrado.
—Bueno, al parecer el Doctor Mendes ha olvidado algunas cosas que suceden muy a menudo —contesto, buscando en los lugares antes mencionados. Bingo: lo encuentro en la opción— Bingo —externo mis pensamientos, sosteniendo el expediente en lo alto.
—Nosotros creímos haber pensado en todos los lugares probables. —acepta sorprendido.
—Ahora, le llevaré esto al doctor Mendes. Lo veo luego —le sonrío amablemente y me retiro del lugar.
Regreso a donde dejé a Shawn, encontrándolo leyendo otro expediente y bebiendo de mi café.
—¿Tú te tomas mi café mientras yo encuentro esto? —sostengo el dichoso expediente con una mano y la otra la poso en mi cintura.
—¿Cómo lo has encontrado tan rápido? —pregunta sonriendo—Gracias, mein Schatz.
—Un interno siempre debe saber donde están las cosas. Si algo se pierde, siempre fue el interno.
Sonríe negando con la cabeza.
—No quiero que te vayas de aquí -dice acercándose a mí—, voy a querer ir a buscarte cada diez minutos.
—Aún podemos comer juntos, y siempre podremos darnos una "escapadita" —hago las comillas en el aire y guiño un ojo— para vernos.
—¿Te ha platicado algo Sven de cómo son las cosas en gastro? —pregunta, colocándo un mechón de mi cabello en su lugar.
—Al parecer por el momento no hay médico adscrito. Pero algo les han dicho del reemplazo, si no me equivoco llega esta semana.
—Bueno, me tranquiliza saber que si en algo necesitas ayuda él estará allí —ultimamente y cada vez más, sonríe al hablar de/con su hermano.
—Me alegra que estén bien y que cada vez las cosas vayan mejor entre ustedes.
—También a mí. —responde sonriendo y asintiendo.
→
Más tarde, en nuestro momento para comer. Sven aparece también en el comedor y se sienta con nosotros.
—Provecho —dice en primera instancia.
—Gracias —le contesto al mismo tiempo que Shawn le dice un "igual"— ¿Cómo va tu día?
—Normal. Hoy ha llegado el médico adscrito, que resultó ser mujer —comenta algo inquieto.
—Nunca he estado bajo el mando de una mujer —agrego mientras me llevo un bocado a la boca— Espero llevarme una buena experiencia.
—Bueno, tal vez haya algo que deban saber. Se llama Anne —dice y voltea a vernos como si esperara que dijéramos algo, pero no tenemos comentarios, no podemos decir algo sobre ella solo por su nombre— Shawn, es Anne —lo mira como si de algún modo le disgustara e incomodara pronunciar su nombre.
En el momento, a Shawn le cambia el semblante. Los hermanos Mendes tienen la misma expresión ahora, mientras yo estoy perdida.
—¿Estás hablando de...? —no termina de hablar y frunce el ceño. Sven asiente. Shawn deja el tenedor sobre la mesa y hace una mueca— ¿Estás seguro?
¿Qué está pasando?
—Sí. Incluso, me ha reconocido, y... Me preguntó por ti. —entonces, hace su sello personal: rueda los ojos. Pero lo que sucede a continuación, me sorprende: Shawn también rueda los ojos.
—¿Qué pasa? —pregunto con curiosidad e intriga. ¿Shawn conoce a la nueva adscrita?
Sven baja la mirada a su comida y se concentra en ésta, ignorando mi pregunta.
—Amor, ¿recuerdas la respuesta a cuando me preguntaste que significó aquél "no puedo volver a equivocarme"?
—Uhm, sí. La recuerdo. ¿Por qué? —respondo, él arquea una ceja y la información hace click en mi cerebro— ¿Están hablando de esa Anne?
Sven dirige su mirada hacia mí y ambos asienten al mismo tiempo. Con que voy a tener como adscrita a la idiota que jugó con Shawn. Já, pues muchísimas gracias por ser una idiota y dejar libre al hombre de mi vida.
—¿Y por qué tienen esas caras? —les pregunto a los dos— No estarán pensando que voy a tener miedo, ¿o si?
—En absoluto —contesta Sven.
—¿Y qué le has dicho cuando te preguntó sobre Shawn?
—“Oh, mi hermano está bien. Bastante ocupado y emocionado planeando su boda." —se sobreimita a sí mismo.
Me hace reír y a Shawn también. —Júralo —le digo.
Sven sonríe y levanta la mano en señal de juramento. Shawn se limita a mirarme fijamente. Después se acerca a mi oído y habla.
—Ella fue un error, pero tú amor mío, eres el más grande acierto en mi vida.
Maldita sea, ¡bendigo a esa tal Anne por ser una idiota!
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Holi holi, les dejo ésto, creí que le faltaba un toquecillo de drama al fic, soooo veamos qué pasa.
POR CIERTO, ¡40K! QUE LOCURAAAAA, YO NO SÉ CÓMO O CUÁNDO PASÓ, PERO MUCHÍSIMAS GRACIAS, LES AMO💙💙💙
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Hospital [Shawn Mendes]
Fanfiction«Serás un gran médico» le decía toda persona que conocía a Eva Harvey. El tercer año en la carrera de medicina estaba frente a ella, aún tenía muchísimo que aprender. «No estoy aquí para ser amable y mucho menos su amigo» había advertido el Dr. Men...