Elección

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Elección

-Parte Única-



☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Adrien observó como Marinette llegaba a él con una enorme sonrisa y algo se apretó en su pecho. La amaba tanto, no podría en duda nunca eso, pero... había tomado una decisión aun cuando sabía que ella iba a sufrir. El solo imaginarse sus hermosos ojos celestes cubiertos de lágrimas, lo hacía odiarse a sí mismo.

Sacudió la cabeza para sonreírle cuando la tuvo en frente.

—¿Lista? —le preguntó, extendiéndole la mano para que ella la tomara. Marinette afirmó, tomándole la mano a su novio.

—¿A dónde vamos a ir?

—Es un secreto —le dijo, guiñándole el ojo.

Pasearon por las calles de Paris, fueron a varios locales de juegos y rieron como nunca. Mientras cenaban en un bonito restaurante, Marinette observó como Adrien estaba pensativo. Aspiró profundo porque ya se olfateaba el tema de todo esto.

—¿Adrien? —dijo extendiendo su mano para tomar la de él que sostenía el tenedor sin comida— Dímelo, lo que sea que hayas decidido, dímelo...

—Yo... —bajó la mirada hacia la unión de sus manos y luego la elevó hasta ella, viendo la escena que no quería, la mirada color cielo de la mujer que amaba estaba llena de lágrimas—... he decidido ir con mi padre a radicarnos en Milán —confesó, provocando que sus ojos también se llenaran de lágrimas—. Soy lo único que tiene y por más terror que haya causado en París durante todo este tiempo, solo lo hizo por nosotros... Yo... —Marinette apretó su mano, para transmitirle confianza y terminara de hablar—... quiero darle la oportunidad de reencontrarnos nosotros dos. De vivir el luto de mi madre que nunca pudimos afrontar y tratar de aprender a vivir con eso. Apegarnos a nosotros...

—Entiendo —contestó Marinette cerrando los ojos, las lágrimas le recorrieron las mejillas, por lo que soltó a Adrien para poder secarse el rostro con el revés de su mano—, eso es bueno. ¡Vas a poder recuperar a tu padre!

Adrien afirmó, pero no podía seguir hablando, el dolor de tener que separarse inundó todo el espacio, sin darle ni siquiera la oportunidad de terminar de comer.

Ninguno dijo nada, hasta que llegaron a la puerta de la panadería.

—Te vas mañana, ¿verdad? —el rubio afirmó—. Entonces —aspiró profundo antes de mirarlo con una sonrisa—, éste es el adiós... —Adrien volvió a afirmar. Marinette ante el silencio no pudo evitar volver a llorar, pegándole con ambos puños en el pecho— ¡Dime al menos que me vas a extrañar! —reclamó, sintiendo que la voz le ardía en la garganta—. ¡Qué volverás algún día! ¡No me dejes con la incertidumbre si te espero o no!

Adrien elevó sus manos y las pegó a la espalda de Marinette aferrándola a él.

—¡Perdón!

—¡¡No quiero tu perdón!! —abrió un poco los puños para aferrarse a la camisa de Adrien, apoyando su frente en el pecho masculino— Si ya tomaste la decisión de irte, al menos no te arrepientas... Solo dime, ¿qué debo hacer yo? ¿Qué pasará con nuestro noviazgo? ¿Qué pasará con nuestra misión de proteger esta ciudad? Tengo tantas dudas... Realmente quisiera despedirte con una sonrisa, pero no puedo... esto me supera.

—Creo que... ya estoy siendo demasiado egoísta, no puedo decirte que debes hacer... —apretó los ojos aferrándose más a ella—. Pero, vendré, te juro que vendré a verte, que te llamaré y escribiré seguido...

—¿Estás seguro? —se separó de él— ¿Y qué si te aparece una italiana que te engatuse? —Adrien sonrió cuando la vio fruncir sus labios— ¿Qué haré yo si te espero y tú me olvidas?

—¡Eso no pasará! —dijo abrazándola nuevamente—. Me costó mucho tiempo poder tenerte conmigo, para olvidarte tan fácil...

Marinette deslizó sus manos para aferrarse a la espalda de Adrien.

—Confiaré en ti, entonces... —respondió—. Y esperaré que vuelvas.

—Tú tampoco veas a otros chicos —reclamó apegando su mejilla sobre la cabeza de Marinette, ella negó y lo miró, sus ojos celestes brillaban por las lágrimas derramadas pero su sonrisa era genuina.

—Nunca, ya tengo un gato favorito...

Ambos se abrazaron por un rato más, sabiendo que esta separación solo era otra prueba que tenían que afrontar, pero esta vez por separado.


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Estaba escribiendo algo re chistoso en Pokémon, de pronto me bajó todo el ánimo sad... me puse a ver doramas a ver si se me pasaba la pena y se me ocurrió esta escena... ¿Y qué si Adrien decide darle una oportunidad a su padre cuando todo esto pase? Después de todo, solo se tienen a ellos mismos...

Y pues, salió esto... Iba a terminarlo medio dramón, pero mi animo shipero no me dejó xD Pero sí es angustiante...

Lamento dejarles este sabor nocturno... pero tenía que soltarlo o no podría dormir...

Ahora sí, buenas noches ;)

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Aquatic~

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30 de Marzo 2020

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