Eres un desmadre Herrera

One shot

[Aviso: R18...]
.
.
.

- ¡Puta madre! ¡Su puta madre! - siseó completamente encabronado.

A penas son las 6:00 pm y dentro de poco va a anochecer, normalmente llegó a casa por eso de las 10:00 pm, sin embargo, lo que sucedió hoy me obligó a salir temprano del trabajo - ¡Ahhhg su pinche madre! - no pude contener mas mi enojo y paté un bote de basura cercano, el gran estruendo se escuchó en toda la cuadra. Ví como la tapa del contenedor se abría y una pila de basura salía de esta, un horrible aroma se desato - ¡Ahhh No mames! -

- ¡Junte su basura señor! - una chica grito de una combi que justo pasaba cuando se desarrollo la escena, fulmine con la mirada a la maldita combi que se alejaba. Algunas risotas femeninas se escucharon de esta.

- Tsk - lleno de frustración comencé a recojer la basura del suelo, cuando apenas llevo la mitad de la basura mis pensamientos viajaron a lo sucedido hace a penas una hora - Grrr - un gruñido amenazador salió de mi garganta, no me di cuenta que una mujer que pasaba salto por el susto debido a ello.

Soy un Omega, por lo que desde la niñez me es normal que algunos tipos me acosen, sin embargo ahora con casi 41 años y un lazo establecido, el hecho de que mi propio jefe intentara sobrepasarse conmigo es denigrante.

El bastardo incluso me intento morder... Que puto asco.

A penas termine de recojer toda la basura, de inmediato me aleje del lugar con dirección hacia mi casa, aún me siento enojado, pero creo que con una larga ducha y estar con mi pareja seguro todo se resuelve.

Caminé con pasos pesados y rápidos, mi cara debe tener en una mueca extraña ya que todos los que me veían se ponían un tanto tensos, solo unas pocas cuadras más y por fin llegue a mi humilde hogar.

Tome la llave y abrí la puerta de hierro, seguida a la de madera - Ya llegue - avise cuando pase por ella. El olor característico de mi hogar llegó a mis fosas nasales y un sentimiento tranquilizador me inundó, definitivamente nada mejor que el hogar.

- Oh, llegas temprano - la voz de Herrera mi Alfa sonó desde el sofá, una mano se asomó por el respaldo saludandome. No le hize mucho caso y me dirigí a la cocina para guardar la cena que no logre comer.

- Si tan aburrido estas mejor ponte a hacer quehacer - regañe al escuchar un largo bostezo proveniente de el.

- Ahh déjame, fue un largo día de trabajo - replicó - Ahhhg tengo mucho sueño - soltó con otro bostezo, solo atiné a negar con la cabeza.

- ¿Y Carlos? - pregunte al no notar a nuestro segundo hijo por el lugar.

- Se fue a la disco con sus amigos o algo así... - respondió con algo de duda. El recuerdo de el pidiendo permiso por alguna cosa por el estilo paso por mi cabeza.

- Al menos prestarle más atención Herrera - regañe al notar su clara duda, comencé a lavar mis manos al caer en cuenta de toda la porquería que agarre con ellas.

- Ahh está bien, ya tiene 17 años es normal que quiera divertirse, a parte el chico se porta bien déjalo hacer lo que quiera - replicó como tanto le gusta hacerlo, escuche sus pasos acercándose a mi.

- Si termina igual que su hermano te voy a hechar toda la culpa - advertí al recordar a nuestro hijo mayor, por un descuido suyo a pesar de estar en la universidad, ahora tiene a un chiquillo cargando por todos lados, un Alfa  y padre soltero, que gran combinación.