"Frágil"

Intenta olvidarme, amor.

Las nubes aglomeradas en el cielo presagiaban la tormenta que estaba por iniciar. Ese día era 25 de diciembre el cumpleaños de Levi junto con la navidad, un día hermoso que debería ser todo alegría para aquel omega que entre sus manos sostenía la pálida y fría mano de su amado alfa.

-No lo soporto más, me duele demasiado verte aquí. Este es mi regalo para ti, antes de partir, te dejaré libre para que unas tu vida con la de otro alfa y seas feliz a su lado-Levi sostenía aquella débil mano, en sus ojos se notaban ojeras y por sus mejillas se apreciaban lágrimas resbalando.

-No lo hagas Jean, no cortes el lazo que nos une-Cerca de Levi estaba Hanji junto a una mujer beta de cabellera rubia ceniza la cual no dejaba de sollozar.

-Te aborrezco como mi omega-Las palabras que decía Jean causaban que doliera la nuca de Levi y su cuerpo empezaba a temblar.

-¡No sigas con esto! ¡Detente ya!-Aquel alfa de débil apariencia usaba las últimas fuerzas que le quedaban para deshacer el vínculo que lo unía a su omega.

-Te aborrezco como omega, Levi Ackerman-Bastaba negar a su omega una vez más y aquel lazo se rompería para siempre.

-¡NO LO HAGAS!-Levi coloco sus manos en los labios de Jean.

Aquella mujer beta hizo un amago en moverse, pero Hanji la detuvo, mirándola con negación.

-¡NO ME RECHACES, NO LO HAGAS! ¡NO ME IMPORTA MORIRME DETRAS DE TI PORQUE NO QUIERO UNA VIDA SIN TI A MI LADO!-Los débiles latidos en el corazón de Jean eran marcados por el electrocardiograma.

-Levi...compréndeme, no quiero que por mi culpa sigas sufriendo. Ya te he dañado demasiado... te amo y por eso quiero que seas feliz, tambipen quiero descansar y dejar de su...coff...coff...-Sin embargo, un repentino ataque de toz causo nefastas consecuencias.

La mano de Jean cayo, el código rojo dio inicio pues el pulso de aquel alfa decayó de manera agresiva de tal modo que frente a los ojos de Levi, su amado alfa dejo de existir en un abrir y cerrar de ojos sin antes liberarlo por completo de aquella unión de por vida.

-¡...!-Levi estaba en shock, lo que sus ojos presenciaron no podía ser cierto pero su esposo alfa acababa de fallecer.

En el pálido rostro de Jean ni un signo de tranquilidad se apreciaba y es que aquel que dejaba este mundo no se iba del todo feliz al saber que su amado omega estaba aferrado a él.

Un funeral sencillo se organizó. Levi estaba con su mirada perdida, las personas a su alrededor sabían lo mucho que Levi amaba a su esposo pues por esas cosas raras de la vida Levi había encontrado a su alfa destinado.

El lazo que los unía era tan fuerte que después de enterrar a Jean, la marca en la nuca de Levi dolía tanto. Aquel joven omega deseaba acabar con su vida y lo intento en más de una ocasión pues no soportaba la soledad, el anhelo y el dolor en su cuerpo entero por la ausencia de su alfa destinado.

-No lo soporto más, quiero estar junto a él porque mi vida no tiene sentido si Jean no está aquí a mi lado-

Las consecuencias de no romper con un lazo de compañeros destinados eran tan serias que Levi paso parte de su tiempo en el hospital al no poder volver a su casa porque todas las cosas le recordaban a su difunto amado esposo.

-Tranquilo Levi, no estás solo. Jean te amaba mucho más que a su vida y por él debes seguir con esta vida que tienes pues de seguro no le alegraría verte a su lado... no aún-

Hanji como buena amiga se ofreció para acomodar las cosas de Jean y las colocó dentro de una habitación a la que cerro con candado y solo ella tenía la llave de aquella habitación.