Capítulo 1: EL COMIENZO

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3 - 3 - 2012

Soledad.
Esa palabra que tanto miedo da a algunos; que quiebra corazones, destroza almas y quema por dentro como el más ardiente fuego.
Bien, he ahí el problema. Ese es mi día a día; vivimos en una sociedad en la que nadie se detiene a pensar en los chicos como yo.

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El sonido de la alarma hace eco en mis pensamientos y me despierta con su irritante tono.
Las 7 y media de la mañana.

-Mhm...- Mis manos se dirigen instintivamente a mis ojos, frotándolos para quitar todo resto de sueño que me queda.

Miro a la pantalla del móvil y veo las palabras "Reunión de trabajo" en la alarma.
Doy un brinco de la cama y rápidamente preparo mi ropa a un lado.

"¿He olvidado la reunión?" Pienso.

Lo único que se es que ahora debo darme prisa y llegar a tiempo. Tras ducharme y prepararme, salgo camino al trabajo.
Al final, he tardado menos de lo que pensaba en ducharme y decido tomar prestado el lujo de perderme en mis pensamientos por el camino..

Y bien, aprovechando este pequeño instante, quiero responderos.
"¿Quién es este?" Os preguntaréis. Lo cierto es que creo que necesito aclararlo.
Soy Alexander, aunque la gente suele llamarme Alex.
Vivo en Ottawa, Canadá. Trabajo en una editorial en el centro de mi ciudad; estudié la carrera de Diseño gráfico y me encargo de realizar las portadas de las novelas en categoría juvenil.
Gracias a mi trabajo acostumbro a trabajar desde casa; enviando mis trabajos por e-mail al correo electrónico de la secretaria.
De vez en cuando suelo asistir a reuniones para recoger mis encargos y hablar con los escritores acerca de las posibles portadas.

Tengo 22 años, pero vivo solo desde que mis padres se divorciaron hace unos meses. Tomé esta decisión porque la convivencia familiar en ambos lados era nefasta. Ellos reconstruyen sus vidas poco a poco y yo me decanté por crear mi propio camino.
Sin embargo, a veces pienso que fue peor el remedio que vivir con ellos, ya que estoy completamente solo. A raíz de mudarme dejé de hablar con mis antiguos amigos y perdí contacto con ellos.

Llego a la puerta de la editorial con el tiempo justo y me detengo frente a la puerta. Comienzo a mirar los conocidos detalles de aquel sitio.
Sus impecables muros blancos, adornados con un pilar a ambos lados de la puerta; sus pequeñas ventanas que le dan un aire mas acogedor; y, finalmente, la puerta, formada por dos grandes paneles de cristal rodeados por un marco de acero.

He visto este lugar mil veces, mas no me canso de ver lo simple, pero curioso que es. Para mí es como un pequeño rincón mágico en el mundo, donde simples borradores de historias salen convertidos en importantes novelas que miles de personas van a leer; similar a la transformación de las orugas en mariposas o las flores en primavera.

Sin embargo, esta vez no tengo demasiado tiempo para hacerlo y abro la puerta para subir hacia la sala de reuniones

The Wolf In UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora