Capítulo 2

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POV SAN

La verdad es que no sabía cómo sentirme en este momento, estaba emocionado pero a la vez nervioso por entrar a mi nueva escuela, quería hacer muchos amigos e invitarlos a jugar videojuegos aunque dudaba que mi madre siquiera me dejara hacer eso considerando que había sido expulsado de mi antigua escuela por mi promedio académico.

Sí, era triste que alguien tan increíble como yo hubiera sido expulsado de esa manera, me había sentido como un perro, pero no me había quedado más opción que aceptar mi error y rogarle a mi madre que me diera una segunda oportunidad para entrar a una nueva escuela y que no tirara a la basura todos mis videojuegos y peluches.

Juro haber sentido el miedo en su máxima expresión cuando mi madre se quedó en silencio mientras analizaba mi petición, por un momento creía que me ignoraría completamente y luego me enviaría a cosechar cebollas en la granja del abuelo, pero supongo que mis pucheros fueron suficiente para ablandar su corazón.

Dejé de lado mis pensamientos para poder observarme en el espejo, me veía genial, sin duda había elegido una ropa perfecta para el primer día de clases, esperaba al menos que no le dejaran muchos trabajos en un inicio, aunque considerando que ya el año escolar había comenzado hace un buen tiempo, dudo que pueda mantener mi paz y tranquilidad.

Organicé un poco mi cabello antes de tomar mi mochila y salir de mi habitación, bajé a la primera planta de la casa y aunque tenía planeado salir sin escuchar el discurso de despedida de mi madre, no contaba con que esta estuviera esperando tranquilamente junto a la puerta de salida.

-¿Acaso mi pequeño niño pensaba irse sin darle siquiera un abrazo a su madre?-

-Claro que puedo darte un abrazo mamá, pero algo en tu mirada me hace suponer que el abrazo no es lo único que planeas darme-

-¡Ese es mi pequeño! Siempre extremadamente perceptivo y atento cuando sabe que está en problemas- mi madre apretó una de mis mejillas con algo de fuerza haciendo que me quejara, puede que el noventa y nueve por ciento del tiempo fuera la mejor madre del universo, pero cuando algo la molestaba y quería dar una lección, era bastante aterradora.

-Solo quiero recordarte nuestra promesa antes de que te vayas, yo no tiraré a la basura todos tus juguetes siempre y cuando tú mantengas y muy bien desempeño en la escuela, no se te ha olvidado ¿Cierto?-

-¡M-Mamá! Ya te he dicho mil veces que mis peluches no son juguetes, mis videojuegos también son un medio de entretenimiento muy desarrollado como para que los clasifiques así, y no te preocupes, no he olvidado nuestra promesa, no es como si pueds hacerlo de todos modos sabiendo que me la recordarías-

-Bueno, me alegra bastante que no la hayas olvidado, San, estoy hablando muy enserio contigo, solo quiero lo mejor para ti y no me quedaré de brazos cruzados viendo como desperdicias tu tiempo jugando videojuegos y no haces nada para prosperar en tu vida-

Tenía que admitir que eso había dolido un poco, pero tampoco es como si pudiera negar aquella afirmación de su parte, soy consciente de que no me concentro para nada en mis deberes, siempre dejo que la pereza controle las acciones en mi vida y es por eso que no puedo sino estar de acuerdo con mi madre en lo que dice.

-Lo sé mamá y ya te dije que lo siento, pero te prometo que me convertiré en uno de los mejores estudiantes de la escuela a partir de ahora y haré que te sientas orgullosa de mí-

Mi madre sonrió ampliamente antes de apretar nuevamente mi mejilla pero esta vez con más cariño, por ver esa sonrisa en su rostro es que valía la pena esforzarme, esto ya no era cuestión de simplemente querer salvar mis videojuegos o mis otras pertenencias, realmente quería demostrarle a mi madre que no soy un inútil.

Secundario •|SanSang|• [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora