-Algún día tocaré las nubes -sentenció aquella platinada, sentada en el borde del edificio junto a su amigo.
-Te llevaré -ofreció él-. Iremos entre cada esponjosa figura, y nadaremos en suavidad... Juntos.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
Y Jack nunca entendió que aquella era una metáfora. Elsa no quería ir al cielo, solo quería que él la envolviera, porque estar entre sus brazos era igual a flotar en una bruma dulce, ajenos a todo su alrededor y centrados el uno en el otro. Entonces cuando la pequeña se apoyó en su hombro, él vio la oportunidad perfecta para abrazarla porque la quería, sin darse cuenta de que ya había cumplido su promesa.
Elsa se sentía en las nubes. Pero nunca lo admitiría en voz alta.
-¿Que has dicho?
Oh oh, sí lo había dicho en voz alta.
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The Guardian and The Queen (Relatos Jelsa)
RandomHay historias que suenan mejor cuando las cuentas con brevedad; sin dispersarte, simplemente centrándote en lo principal. Aunque esto varía según la persona que escriba. En mi caso, escribo brevemente porque es lo que se me ocurre en el momento, pe...