9: Puedo sentir lo que ella es.

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El radiante sol de la mañana pega en mi rostro y me incorporo con pereza en la cama mientras froto las manos contra mi rostro.

Me doy cuenta que Olivia no está a mi lado y he de suponer que ya está abajo con los chicos.

Escucho voces provenientes del piso de abajo y me acerco con cuidado a la puerta.
Una fuerte discusión se escucha a lo lejos, abro la puerta y bajo.

Es Zeus.

Su aspecto desgastado me da la impresión de que no durmió en toda la noche. Lleva el cabello agarrado en un moño desprolijo y su mirada es más sombría que de costumbre.

—¡Supéralo, joder!— Le grita Ares.

—¡Es muy fácil para ti decirlo!— Le grita de vuelta Zeus— Es muy fácil para todos decirlo.

—Zeus, no pudimos hacer nada— Le dice Atenea con su tono suave y tranquilizador.

Imagino que se trata de la muerte de Hera su discusión.

—Sólo averigüemos quiénes son esos sujetos— Dice sereno Apolo en un rincón de la sala.

A decir verdad muy poco he interactuado con él, se ve reservado y sumido en sus propios pensamientos.
Y tampoco es como si todos aquí fuéramos los mejores amigos, vivimos todos aquí pero no he tenido oportunidad de hablar con todos.

—Y todo por la niña oscuridad— Dice en tono burlón Hades—Viviamos una vida tan tranquila— Suspira de manera exagerada.

—No es su culpa— Susurra Zeus.

—¿Ah no?— Hades suelta una carcajada carente de humor— Es a ella a quién buscan, maldita sea, te dije que no sería buena idea y nosotros tenemos que pagar los platos rotos— suelta un bufido fastidiado.

Sus palabras me enfurecen de tal manera que mi corazón ha empezado a latir de manera irregular.

—¿Por qué no me lo dices en la cara?— Es mi turno de hablar— ¿Por qué si todo es mi culpa no vienes y me lo dices a mí personalmente?

Todos posan su atención en mí.

Hades me mira de manera divertida, como si de un reto se tratase.
Se acerca con cautela y se para justo enfrente de mí.

—Todo es tu culpa— Susurra— ¿Feliz?

—Vete al infierno— le respondo de la misma manera.

—¡Adivina de dónde vengo cariño!— Ríe a carcajadas ahora—Te encantaría ese lugar— Pone su mano en mi mejilla.

La humillación y la rabia es tan grande que su tacto no me afecta.
Entonces ocurre.

Tomo su mano para apartarla de mí y Hades sale disparado de manera antinatural y se estrella con la pared con fuerza.
El sonido retumba en todo el lugar y las miradas impresionadas de todos se posan en mí y en lo que acaba de ocurrir.

—Noah...—susurra Zeus casi inaudible.

Veo mis manos y puedo ver como las venas sobresalen y son de color negro y resaltan en mi blanca piel.

Veo mi reflejo en uno de los espejos guindados en la pared y pego un pequeño brinco al ver mi propio reflejo.

Mis ojos son completamente negros y de mi collar sale una bruma espesa negra.

Un ardor se instala en mi pecho y respiro profundamente para calmar la molestia ocasionada por Hades.

Poco a poco mi cuerpo toma su forma normal al tiempo que mi collar.

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2020 ⏰

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