Jungkook 45

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Todos salían del aula hablando sobre dicho viaje, sin embargo el castaño se quedó hasta el último segundo en aquella clase, sus manos en forma de puño sobre el escritorio y su mirada perdida sobre el mismo, mientras que su música se iba intensificando en su audífono.

Por más que analizaba no daba con la respuesta de quien había escrito aquella dañina nota, y la única pista que tenía ahora, era otra nota más.

¿Quién podría ser?

—¡Jungkook!—Un castaño lo despertó de su trance.—¿No vas a venir?—Taehyung desde la puerta lo llamaba para el almuerzo, molesto se levantó golpeando tanto la mesa como la silla.—¿Estás bien?—Preguntó al verlo pasar por su lado, este simplemente asintió.

Seguiría de largo, sin embargo una idea vino a su mente, deteniendo así su paso para esperar a su amigo.—¡Tae-Tae!—Colocó su brazo sobre sus hombros.—¿Crees poder conseguirme los apuntes de Jennie?—Este negó repetidamente.—¿Qué? ¿Por qué?

—Sabes que a ella no le caigo muy bien que digamos.—Esto sorprendió al pelinegro.

—¿En serio? ¿Hace un tiempo no eran algo?—Volvió a negar repetidamente.

—¿Para que necesitas esos apuntes? ¿No prefieres los de Rosé?—Preguntó en un tono nervioso y apresurado, este lo asustó chasqueando sus dedos.—Se los voy a pedir a Rosé ¿Verdad?—asintiendo alegremente se alejó acelerando su paso.—¡Pero ella es tu novia, pídeselo tu!

Jungkook se detuvo en seco cambiando completamente su rostro alegre.—¿Cómo?—Suspiró.—No sé que tonto rumor sea ese, pero ella y yo no somos nada.—Aclaró seriamente, para luego volver a correr.

Y hasta que finalmente vio a aquellas chicas sentadas en una sola mesa, disfrutando del almuerzo junto a sus amigos, sonrió, pues todo iba perfecto a como lo pensó.

Caminó hacia ellos saludando a cada uno de sus compañeros individualmente, al momento de saludar a Jennie metió rápidamente la mano en su bolso y sacó un cuaderno, en el tiempo justo para que no se diera cuenta.

—¿Y cómo andan chicas?—Se sentó sobre aquel cuaderno para desviar la atención.

—Te veo en mejor humor que esta mañana.—Comentó Jisoo paseando por su celular.

—Y...—Iba a preguntar algo pero la indiferente respuesta de Jennie contestó todo lo que quería saber.

Tal como si pudiera leer su mente.—Rosé fue al baño con Lis, ya vendrán en cualquier momento.—Pasó la pagina de lo que parecía un libro de biología.

Eso lo llevó al siguiente paso.—Jisoo, ¿Me podrías prestar tus apuntes de biología?—Esta subió su mirada extrañada.—Son para Jin.—Aclaró.—Me dijo que te los pidiera, si no era mucha molestia.

—Yo puedo darle los mio-.—Intentó hablar Namjoon pero este pisó su pie ahogando sus palabras antes de que pudiera terminar la oración.

—Es que ya sabes, la letra de Jisoo es más linda.—Esta con una expresión de desagrado procedió a entregarle dicho cuaderno.—Gracias.

A lo lejos vio a Jin entrar a la cafetería, alarmado corrió hacia él a toda velocidad sacándolo de ahí lo más pronto posible, cosa que el castaño tomó mal, por lo que Jungkook no pudo hacer más que contarle lo que planeaba hacer.

Este de brazos cruzados finalmente se soltó de su agarre, viendo como este se acercaba a un pequeño muro a apoyar aquellos dos cuadernos.

—¿En serio vas a revisar unos apuntes solo por una nota?—Este asintió dandole la espalda.—¿Acaso te gusta Lisa?—Al momento de escuchar esa pregunta se congeló abriendo aquel cuaderno.

Luego de unos segundos explotó en risas.—¿En serio crees que me gustaría ella?

—Sería la primera vez desde Ji-Eun.—Aquella risa burlona se fue de su rostro, apartando la mirada que tenia dirigida hacia su compañero.

En silencio sacó los dos papeles arrugados que guardaba y los colocó sobre las hojas de aquellos dos cuadernos, comparando letra por letra.

—¡Rosé!—Llamó a lo lejos, ambas chicas se acercaron, sin embargo Taehyung ignoró totalmente a la rubia que lo traía prácticamente loco.—Necesito tus apuntes de matemáticas para Jimin, me dijo que le daba vergüenza pedirlos él mismo.

La chica simplemente rió bajando aquel bolso de su espalda.—Toma, dile que me los puede devolver en la tarde.—Y con un guiño gratis, se fue de ahí en busca de su mejor amigo.

En camino hacia donde suponía que se encontraba chocó accidentalmente con su mayor, quien traía su ceño fruncido, sabía que había hablado con Jungkook, y que este se encontraba de mal humor, sobretodo porque llevaba de vuelta el cuaderno que pertenecía a su "novia."

—No te recomiendo hablar con él ahora.—Dijo suspirando, Jungkook siempre estaba molesto, ya sabía lidiar con ello; encogiendose de hombros procedió a continuar con su paso pero la mano de Jin lo detuvo.—Hablamos de Ji-Eun, déjalo solo.

La perspectiva de la situación había cambiado.

Tal vez si debía dejarlo solo, los apuntes de aquella chica podían esperar un poco.

Heartbeat »Lizkook«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora