Según los antiguos queschua, cuyo imperio se llamó el Tahuantinsuyu, el pasado no es lo que está atrás, sino lo que tenemos justo frente a nosotros, lo que está adelante, es decir: lo que ya hemos visto. Somos una sociedad que no sabe pensar el tiempo, lo pensamos como lo hacían los colonizadores españoles e ingleses: como una línea recta, como burdos campesinos del medioevo, así pensamos la vida. El tiempo, por el contrario, es un ciclo que se repite en espirales, tal como lo pensaban las naciones originarias, por eso no existe el progreso sino el devenir.
Ya se habían visto en 1918 las mismas calles vacías y gente escondida en sus casas debido a una infección respiratoria trasmitida por un virus. El pasado es el futuro. Era la gripe española. El gobierno, incapaz de hacer nada, colapsó. Si miráramos el tiempo siempre con referencia al pasado estaríamos muy bien preparados para el futuro, pero somos demasiado chapetones y campeches para eso, más bien queremos mirar al fetiche del progreso, al lado de Hegel, y eso, nos hace muy vulnerables.
El coronavirus es un juego de niños comparado con la capacidad de infección y muerte de la gripa española, o neumonía de origen viral que atacó en 1918, debido, en gran medida, a la aglomeración de soldados producida por la primera guerra. Ni la cuarentena, ni el lavarse las manos, ni el distanciamiento social podrían detener a esa infección. Debemos estar preparados como personas y como sociedad para su regreso. El coronavirus es sólo una primera advertencia, que, a menos que sufra una mutación improbable, es bastante débil para causar un verdadero problema. Nos ha causado un problema no porque sea serio, sino porque somos demasiado mediocres y débiles para cualquier evento pandémico, la borrachera del fetiche del progreso nos ha hecho muy frágiles.
Por cierto, es una lástima que le digan gripa española, en ese caso España no tuvo ninguna culpa sino, al contrario, su gran mérito fue haber reportado los primeros casos. El origen de la gripe de 1989 no fue España, de hecho, nadie nunca ha podido saber de dónde vino, pero no tiene nada que ver con España. Si regresara, estaríamos en serios aprietos, mucho peores que los del Covid-19.
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LA FILOSOFÍA DEL CORONAVIRUS
No FicciónDescubra la causa de la pandemia de Coronavirus de los años 19 y 20 del siglo XXI. Lo invitamos a saber la causa última de esos eventos.