Cuarta parte

437 46 107
                                    




"Llegué," LuHan avisó tan pronto cerró la puerta de su casa y se quitó sus zapatos para cambiarlos por sus pantuflas. "BaekHyun, ¿estás?"

Llevó consigo su mochila y la dejó sobre su sofá, lo que le permitió ver que su amigo no se hallaba ahí. Ya era algo tarde, así que había la probabilidad de que BaekHyun se hallara durmiendo-como siempre hacía temprano cuando no tenía visitas- o preparándose un bocadillo de último minuto.

Fue por eso a la cocina a investigar, pero la encontró vacía. El último lugar donde podría encontrar a BaekHyun probablemente sería en su cuarto o en el baño, y en cualquiera de los dos casos, LuHan no estaba tan desesperado para encontrar a su roomie, así que lo dejó estar y decidió que, si ya estaba ahí, al menos le serviría para hacerse su cena.

También tenía tarea que hacer, así que no había tiempo que perder. Si quería descansar lo suficiente y estar listo para el examen que le movieron-por suerte- para el día de mañana, entonces debía moverse ahora.

Abrió su refrigerador y buscó qué hacerse. Considerando que hizo su despensa no hace mucho, tenía una vasta cantidad de opciones, pero ver justo al abrir que su caja de Twinkies que dejó en refrigeración para su mejor consistencia ya estaba abierta, suspiró, porque BaekHyun era sin duda irremediable.

"Uno no puede dejar golosinas a la intemperie, porque ese pequeño monstruo comelón absorbe todo," revisó la caja solo por curiosidad y se llevó una poco grata sorpresa. "¡Ah! ¿Qué? ¿Ya solo quedan tres? Pero si aquí había diez, ¿en serio BaekHyun se comió siete de una? ¡Aish-!"

Dejó la caja fuera y sacó uno, porque al menos quería disfrutar de ello antes de que desaparecieran por completo.

"No te enojes, LuHan, no tiene caso. Si algo te consuela, al menos no es tu trasero el que sufrirá las consecuencias, sino el ¡gordo trasero de Byun tragón BaekHyun! Pero es que ¿cómo pudo desaparecer siete? ¡Él solo! Esta caja estaba nueva ayer, estoy seguro, ya ni siquiera porque SeHun no está-"

Se detuvo en cuanto se dio cuenta de la línea que llevaban sus pensamientos en voz alta. Miró el Twinkie en su mano, y aunque no lo quiso, igual recordó y sacó una risa cínica.

Lo cierto es que últimamente LuHan no había podido dejar de pensar en SeHun. Desde ese maldito día que lo volvió a ver a solo unas calles de él.

Amarrado de la mano de otra persona.

Era patético, pero LuHan tenía que admitirlo. Estaban en abril, a solo unas semanas de su cumpleaños, a solo unos días del de SeHun, y a solo unos pasos para que se cumplieran años de su antiguo inicio de relación con SeHun, así como del año de que se hubieran separado.

Todo en ese maldito mes de abril. Sí, era cierto, y quizá por eso y por todo lo sucedido y lo que había hecho, visto o escuchado no podía sacarse a SeHun de su cabeza una vez más.

Pero si LuHan quería ser completamente honesto, no se había podido sacar a SeHun de su cabeza nunca, porque sabe que hizo algo mal, y aunque tuvo la oportunidad de corregirlo-que BaekHyun y todos sus amigos se lo dijeron (por lo cual quizás evitó como la peste hablar con su roomie al respecto, incluso cuando él se abrió ante su asunto)-, él desaprovechó cada maldita ocasión y ahora pagaba sus consecuencias.

"Ni siquiera me gustan los Twinkies, ¿de qué me quejo?" bufó luego, pero con mirar el envoltorio en sus manos, supo su respuesta.

Si eso le importaba y había gastado su dinero en comprar esa caja como muchas otras antes desde hace ya tiempo, era porque su mente sola buscaba cómo torturarse-como quizá creía que se merecía.

Porque los pastelitos favoritos de SeHun eran los Twinkies.

Y tenerlos en casa era un recuerdo de cómo BaekHyun y él se peleaban por el último que quedaba. De cómo SeHun lo obligaba a probar uno u otro para preguntarle cuál era de mejor sabor cuando bien sabía que ni siquiera le gustaban o de cómo SeHun solo llegaba inesperadamente a su casa para robarse uno de su refrigerador.

Happier with you [ChanBaek/HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora