La Perfumista De París [Saga Las Perfumistas Parte 1]

Capitulo 55

Nota de la autora.

JAJAJAJAJA Estoy segura que no se esperaban el final de esta capitulo.

¿Que creen que hará Florencia?

Les regalare un pequeño dato.

Posdata: No olviden que a Florencia le harán creer algo que no es...

¡¡No olviden votar y comentar!!

William

— ¿Florencia puedo pasar? Vamos, cariño déjame entrar —

William suspiró por décima vez en la noche, está recargado en la puerta de su habitación esperando en medio de la oscuridad para que aquella linda pelirroja lo deje pasar a su habitación. Claro que hay más habitaciones disponibles, sin embargo, para él es imposible dormir en otra cama donde el cuerpo caliente de su amada no esté, se siente solo y vacío, quizá ya se acostumbró a que Florencia se aferre a su pecho y a los pequeños cuerpos de sus bebés. Volvió a tocar la puerta de nuevo, no importa cuántas veces lo haga, pero no le gusta estar enojado con la madre de sus hijas.

Antes poco le importa no ver a Annie durante días, pero Florencia es su talón de aquiles, es su dulce perfumista de Paris.

— ¡No! — la voz furiosa de Florencia se escuchó por todo el pasillo — Vete a otra habitación William o lárgate a la maldita casa de esa mujer, que al parecer te conoce mejor que yo —

William recargó la cabeza en la puerta y cerró los ojos buscando una buena solución para contentar a Florencia. Pero le ha quedado claro que su pasado como un vil mujeriego siempre lo va a seguir, quizá hasta la muerte, porque la última persona a la que esperaba ver en su puerta era a aquella mujer con la que hace meses engañaba a su ex esposa.

Pero engañar a Florencia es algo inimaginable.

Y mucho menos quería que Florencia supiera que era un cerdo que se acostaba con cientos de mujeres cada noche para satisfacer su deseo sexual. Sin embargo, esa mujer rubia estaba acostumbrada a tener sexo con él cada vez que lo quisieran, sin remordimiento, solo por el simple deseo.

Pero William está seguro de una cosa y es que su pasado como rompecorazones, quedó atrás, si en el pasado, no porque haya cambiado, si no porque Florencia le dio todo lo que buscada y más, le regaló a dos preciosas bebés, cuando lo último que creía era que sería padre de nuevo, tiene estabilidad, una relación, una amiga, una compañera y una amante con la cual compartir sus deseos sexuales.

Tiene todo en Florencia.

William sonrió cuando escuchó los suaves llantos de London y los balbuceos de Paris, sabe que sus hijas no se van a dormir hasta que él las duerma y London no dejará de llorar hasta que la tomé en brazos para que se sienta segura con su papá y sobretodo Florencia se volverá loca viendo a sus bebés llorar, así que en menos de un segundo la puerta de la habitación se abrió para ver como Florencia llena de  furia y desesperación le dio a London.

— ¡Mi bebé no me quiere! La abrazo, me doy pecho y la beso y llora de forma horrible — la pelirroja lo fulminó con la mirada — ¡Así que tú vas a dormir a London! Al parecer ustedes par de rubios no me dejan en paz  —