Lobos - Capitulo 9: Cambios

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Capitulo 9: Cambios

UN AÑO DESPUÉS

           

            Baje por las escaleras somnolienta, Charles y Elliot habían pasado toda la noche fuera, trabajando en la cabaña de Henry y Bonnie. Un pequeño proyecto en el cual se habían esmerado para que quedara sumamente bien.

            —Adrianne —lloriqueó la pequeña Clara jalando de mis Jeans.

            Me baje hasta poder alzarla en mis brazos. La pequeña hija de Julie y Seneca, el ser más bonito y perfecto del mundo, con solo un año, podía hablar, no solo español a la perfección, sino que hablaba griego, latín antiguo con fluidez, podía hacer magia negra y blanca sin dificultad. Y se había convertido en la pequeña mimada de la casona, incluso Howard dejaba a un lado sus celos para derretirse en la ternura de la pequeña Clary.

            Camine hasta la cocina con ella en mis brazos, era un bebe tan extraño, porque si bien era un prodigio en casi todo; debido a los dones del semidiós Seneca; igual así se seguía comportando como una bebe. Era una niña dulce y charlatana. De grandes ojos azules que cambiaban a marrones, su cabello lacio de color rojizo. Su piel blanca, de porcelana. Una criatura única en su clase.

            — ¿Alguien andaba buscando a Clary? —reí mientras Seneca abría su boca haciendo gestos cómicos hacia su pequeña hijita que lanzaba sus brazos hasta su padre.

            —Ven conmigo —musita Seneca sosteniéndola y besándola en su regordeta mejilla.

            — Se suponía que Howard jugaría con ella, estaba desesperado por hacerlo—dijo Julie acomodando el moño de su cabecita pelirroja.

            —Pues al parecer lo olvido —sonreí mirando a Clary quien reía ante las caras de Seneca.

            Debo decir, que son una familia perfecta, amorosa, generalmente Julie era la que aportaba cordura a los tres, ella era la sensata, y Seneca el divertido, él se ocupaba de entretener a Clara en sus juegos, habían creado varios, la mayoría de ellos incluían magia. Seneca y Clary tenían un vínculo especial y único.

            Ni bien sentí el pórtico abrirse corrí hasta el, por ahí entraban Bonnie y Henry primero, y luego Elliot, finalmente pude divisar a mi Charles.

            —Lamento no haberme despedido esta mañana —dijo pellizcando mi mejilla.

            Me limite a sonreír y a depositar un tierno beso en sus esquicitos labios.

            —Está bien…Aunque sabes que odio no tenerte allí al despertar —balbuceé.

            —Lo se, lo lamento…

            —Ya tortolos —gruño Elliot juguetón mientras nos tiraba con una almohadón.

            Aunque teníamos un nuestra propia casa en el Barrio Mágico, jamás nos mudamos oficialmente, amábamos vivir en el castillo, de vez en vez, huíamos de una escapada romántica solo los dos, pero por lo general era un lugar en donde todos los chicos iban a quedarse cuando salíamos a comer a la Tercera Rueda. Últimamente nos encontrábamos yendo al Barrio Mágico bastante seguido ya que Clary lo amaba.

            Rápidamente todos se fueron acomodando en el living, lo hicimos de igual manera y Howard nos agasajó con pastel, algo en lo que era muy bueno, un don que ninguno conocíamos, aunque ahora que era repostero, dejo de hacernos de comer, así es que o nos ocupábamos de nuestra comida, o almorzábamos galletas, o tortas.

            — ¿Qué tal va la cabaña? —preguntó Julie sentando a Clary en sus brazos, en el living junto a los demás.

            La pequeña comenzó a dormitar con su manita sosteniendo la de Seneca.

            —Esta quedando genial…simplemente hermosa —musitó Henry mirándome.

            Aria y Bonnie, habían logrado curar a Henry de su inestable enfermedad, por lo que más allá de una recaída, rara vez se lo veía de mal ánimo, incluso en las lunas llenas.

            —Es una ternurita —sonrío Aria pellizcando una mejilla a Clary, quien arrugo la nariz al sentir la mano de Aria.

            Bonnie giró la cabeza para también poder ver a la pequeña. Ya lo dije, todos estamos embobados con la dulce Clary.

            No somos los únicos, la niña es más que deseada en la Tredecim, y ya que Alexia es historia, podría ser la sustituta directa de ella, tanto como sea capaz de valerse por si misma. Aunque  Julie se opone determinantemente. Mientras tanto la que se encarga del puesto de Alexia, de manera temporaria es Bonnie.

            En muchas ocasiones como hoy por ejemplo Seneca, Clary y Julie deben dormir en la Tredecim, Bonnie y Henry igual ya que trabajan allí. Aria y Elliot salieron juntos hasta el Barrio Mágico  a cenar en la “Tercera Rueda” dormirán en nuestra casa, así que estamos Charles y yo solos en lo que a mi me gusta llamar, nuestro nido de amor.

            — ¿Eres feliz? ¿Aquí, conmigo? —preguntó Charles pasando sus brazos por mi cintura.

            Sonreí al sentir su mejilla junto a la mía.

            —Por supuesto que si —musite.

            Me  pegue la vuelta del mueble de la cocina dejando a un lado las fotos que Julie me ha acercado donde salimos todos juntos con una Clary de pocos días de vida. Si agrando la imagen con mis dedos, aun puedo ver mi labio partido por los golpes de aquella última misión.

            Sin más comienzo a besarlo enredando mis brazos alrededor de su cuello, se cuanto le gusta que haga eso, porque él sonríe soltando así mis labios un poco.

            —Aquí entre nos, dudo que Aria y Elliot vuelvan a dormir aquí…les gustara saber que el castillo esta solo para ellos.

            Lo mire sin entender mucho, de hecho levante mi ceja confundida.

            —Están saliendo, lo hacen hace meses —musita quitándome la chaqueta para poder desvestirme.

            —Bien por ellos —sonrío disfrutando de sus besos.

            —Completamente de acuerdo —sonríe Charles poniendo sus manos alrededor de mi rostro.

           

            Al fin después de todo los que hemos vivido, puedo decir, que estamos en paz. Ya nada puede perturbar mi vida de ensueño, nada puede hacerme sentir miedo, porque tengo a los míos, sabemos que nos tenemos los unos a los otros, que somos fuertes y casi indestructibles cuando peleamos juntos. Sino como explicar haber salido de tantas misiones realmente suicidas, de haber tenido enemigos tan peligrosos, solo teniendo a la familia de nuestro lado se puede salir de cosas así, y de seguir anteponiéndose a cualquier obstáculo.

             Tengo suerte en tener a mi propio clan, un grupo de personas que sin importar que no tengamos lazos sanguíneos en la mayoría. “Siempre estaremos allí para nosotros y sabemos así, que seremos capaces de lo que sea”

           

FIN



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GRACIAS!!! Pueden unirse en Facebook "BRujas y Lobos" para decirme que les parecio la novela...

Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora