Me encontraba tranquilamente acostado y atrapado por mi suave colcha con dibujos de leones, viendo mis dramas favoritos, cuando escuché un ensordecedor y extraño ruido proveniente de la cocina de mi departamento. Mi mente trabajó de la forma más veloz que pudo y en mi cabeza fue iluminada la palabra "Kkami". Mi pequeño perro se encargaba diariamente de romperme algo nuevo (o eso creía).
Luego de la pequeña confusión, todo entornaba normalidad hasta que decidí dar una pequeña mirada a mi perrito que se encontraba durmiendo cómodamente a mi lado.
Esperen. ¿Mi perrito?
Mierda. Mi mejor amigo tenía toda la razón del mundo. Era más despistado de lo que imaginaba.
A todo esto, como si lo hubiese invocado, de un portazo mi compañero de vida y casi hermano entró a mi cuarto de una manera para mís ojos, maravillosa.
— ¡HWANG HYUNJIN! — Gritó hasta que su garganta se rompió. Aunque para mis oídos era como escucharlo hablar.
Yo respondí dejando mi laptop en una esquina de mi cómoda cama, estiré mi cuerpo y con la mayor tranquilidad adquirida en mis años como adulto le dije.
— Creo que avanzamos demasiado rápido y ahora los perros hablan — Con una mirada pacífica, sonreí.
— Eres un idiota de primera. Recuérdame por qué soy tu amigo — Me contestó muy enojado. Enojo, emoción no tan vista en un Han Jisung. Oh, cierto, olvidé mencionarlo. Ese es su nombre.
Mi vista viajó hacia Kkami y acaricié sus pequeñas orejas.
— ¿Recordartelo? Tú recuérdame por qué te di las llaves de mi departamento. Casi muero del susto — Mentí, claramente. La situación en la que me podría encontrar si alguien o algo entraba a mi hogar no me importaba realmente si estaba ensimismado viendo series.
— Voy a vender tu alma, Hwang. ¡No me diste las asquerosas llaves! Yo las encontré en mi mochila y te las vine a devolver. ¿Acaso vives en otro mundo? —.
— Sí, se llama "Hoy miro Jardín de meteoros por quinta vez mientras Kkami duerme" — Le respondí con una mirada obvia.
— Haré como que no me preocupa la vida de Kkami por tener un dueño como tú — Me dijo con su cara transformandose instintivamente en decepción. — Quiero que me escuches. No solo vine a devolverte tus pertenencias sino que también me entristece tu salud mental y lamentablemente cuando ibamos a jardín te elegí como compañero de mesa y de vida.
Así que, deja tu puta serie, lleva a Kkami con tu hermana y vamos a salir al mundo real ¿lo conoces? —.— Oye, no le faltes el respeto a "Jardín de meteoros". Esa serie me mantiene vivo —.
— ¡Hyunjin! Yo te mantengo vivo, idiota — Emitió estresado mientras agarraba los cinco vasos que había juntado en mi habitación durante la semana.
— Está bien, está bien. Me baño y caminemos hacia eso que llamas mundo real y solo lo veo cuando vamos a estudiar. — Luego de terminar mi oración más larga en el día, me levanté y entré al baño.
No, es broma. ¿Qué clase de persona normal se baña apenas lo decide?
Unas quejas más de Sung y al aguapato decían mis ancestros.
— ¡Por fin te bañas! Kkami ya se estaba sofocando por el olor — Gritó, mi querido amigo.
Un rato después, nos encontrabamos recorriendo las transitadas calles de Seúl. Porque sí, eran vacaciones. Lo que para mí significaba: dormir, engordar y ver series hasta que terminen.
Pero al parecer para mí mejor amigo, que aspiraba ser un rayo de luz viviente, "vacaciones" tenía otra definición.
Salir.
¿Qué era eso para mí pequeño cerebro?
"Salir", según mi diccionario mental se definía como:
verbo intransitivo; "arruinar planes rutinarios de mi vida actual"Lo peor es que salir no incluía a Kkami. Mierda, Han, ¿por qué te agrada tanto relacionarte con el mundo?
Ya ni iba al caso mi cara de pocos amigos, literalmente.Mi carrera, artes plásticas, me enseñó que para poder expresarme y dar mi opinión solo necesito un lápiz negro y un papel.
No una persona que con su mirada te juzga de una manera despreciable.El arte no juzga. El arte habla y escucha. El arte dice lo que tú no puedes.
Así era como me sentía. Jisung quería y anhelaba de una manera sobrenatural que esté bien y sea feliz, lo entiendo, pero él no entendía que yo ya estaba bien y era completamente feliz.
Solo que mi concepto de felicidad era otro totalmente distinto. No necesitaba muchos amigos porque lo tenía a él. Y aunque sabía con certeza que no siempre iba a poder estar para mí, seguiría siendo mi primer, mejor y único amigo. Y como lo ví alguna vez en uno de los tantos dramas tailandeses que amaba:
"Han Jisung es mi mejor amigo.
En mi pasado, presente y futuro"yo de nuevo pero esta vez si tengo todos los capítulos de la historia 👐👐
aclaración: no sé si el perro es macho o no, pero si no lo es perdón hyunjin.
imagen adjunta de kkami y hyunjin jiji
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un café para recordarte ☕ hyunknow
Short Storyen donde el café también despierta corazones. ☕ historia de tres capítulos.