Un día iba por la línea 5 del metro de santiago y escuché a un joven cantar, me gustó demasiado y quise intentarlo.
Un día me levanté de mi cama muy feliz sin pensar en nadie, solo en mi, estaba feliz por que ya no soñaba con esa persona esta muy pero muy feliz, tome la micro 107 con dirección a Vicuña Mackena, me baje en esta misma y camine al metro pedrero, habían unos carabineros y les pedí ayuda, necesitaba subir al metro para ir a mi universidad, les expliqué el por qué, no tenía dinero y estaba pasando por un mal tiempo económico, me entendieron y me ayudaron a pasar, me subí al metro muy feliz, muy contento.
Ya voy llegando a mi universidad y veo a un vagabundo pidiendo limosna, no tenía mucho, solo 100 pesos, se los di y seguí caminando. Apenas entro a la sala en la que me tocaba saco mi cuaderno y me pongo a escribir felizmente.
Ya se terminaba mi jornada y tenía que repetir nuevamente lo que hice al venir a mi universidad, no encontré ningún carabinero cerca y me puse a pedir dinero, nadie me daba muchos creían que era para droga o alcohol. De alguna manera debía entrar y recurrí a evadir felizmente. En eso que voy camino a casa un hombre se pone a cantar ópera en medio del vagón, me sabia esa canción y sabía muchas más de este mismo género. Llegando a la estación en que me bajaba me da una crisis de pánico, me tomo de inmediato mis medicamentos y seguí feliz. Me bajo en la estación pedrero y me dan ganas de cantar, quería hacerlo pero tenía mucho miedo, me meto entre unas rendijas de la estructura de el Metro, ya había estado ahí antes, en ese lugar me sentaba a escribir algunos versos para mis canciones, a llorar, a extrañar a alguien y a dormir. Esta estación era muy concurrida, siempre estaba llena de gente y tenía un muy buen eco para cantar ópera. Respiro y me pongo a cantar, al terminar la primera canción la gente en la estación aplaudía de muy fuerte y yo me sentí aún más feliz, decidí irme por que era algo tarde, al día siguiente la misma historia y con la misma felicidad, fue así por 2 semanas, era tan espectacular escucharme cantar que hasta yo no lo creía, los trenes se detenían para que los pasajeros escucharan, la gente quedaba inmovilizada y muy feliz, eso me hacía aún más feliz.
Una tarde de invierno con lluvia algo pasa que se llena de militares la estación, comenzaron a disparar buscaban a quien hacía feliz a los demás, o sea a mi, por suerte mi identidad estaba en el anonimato.
Se van y rumbo a mi universidad veo militares en cada estación y en la estación Irarrazabal veo a una joven que la están tomando los militares, era mi ex pareja, me ve y me dice "Mauri!!! Eres tu!!! Ayudame porfavor!!!" La mire, me quedé inmóvil y cerraron las puertas, mi vista se nubló y mi cuerpo se desvaneció quedando todo en negro incluso mi felicidad.
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Estación De Metro
Teen Fictionun joven desahogado que canta anónimamente en el metro de santiago