En la orilla de la cima de una montaña cubierta de nieve, una Omega observaba con determinación y coraje el bullicio en el campo de su aldea, notó que comenzaba a anochecer, así que debía asegurarse que su pueblo estuviese a salvo, dentro de sus casas y descansando como se debía, puede que hubieran algunos habitantes que no tomaran en cuenta sus órdenes, ya que la mayoría de estos eran alfas y se negaban a rebajarse a tal punto de seguir órdenes de una mujer, y para rematar, Omega. Bastaba con que Elsa diera una mirada retadora para que estos pidieran disculpas al instante, no podían con luchar contra la dominante y fría mirada de esa chica.
Definitivamente no podía ser Omega, poseía una intimidante mirada de un Alfa ejemplar.
Las Omegas eran como las joyas, tan Bellas que merecían ser apreciadas de lejos para que no se rompieran. En las jerarquías del exterior, el viejo pensamiento que los ancestros dejaron como ley, de que los Omegas solo servían para tener cachorros, la idea
no desistía en los habitantes de las tierras vecinas, pero en su aldea no existía tal cosa, todos los Omegas eran tratados con respeto y no habían demasiados problemas. Cada mes ocurría un incidente respecto a los celos de los Omegas, ya que repudiados de otras tierras se introducían a la aldea queriendo calmar los deseos de sus lobos, deseando calmar al Omega. Se aplicaron medidas drásticas, que consistían en que los Omegas en calor se resguardaran en sus cabañas dejando a un grupo de guardias betas cuidando la entrada con armas para defenderse, para así evitar tragedias.Llevaba un vestido blanco con detalles transparentes incrustados por todas partes, y su cabello suelto.
Se dio la vuelta para regresar a la aldea pero notó una pequeña figura celeste en el suelo, caminando con ella. Sonrió en grande al ver
y la tomó en sus manos para continuar caminando.Pero un estridente sonido a sus espaldas la hizo sobresaltarse, seguido de eso resonaron aullidos y gritos que provenían de su aldea.
La aldea.
No no no no.
Corrió cuesta abajo con cuidado de no tropezarse o dejar caer a Bruni, no dejó de correr aún cuando a lo lejos vió a jinetes amenazando a su gente, que solo soltaba gritos, algunos de los cachorros solo lloraban por el miedo.
Con el alma en un hilo, levantó sus manos para en un rápido movimiento por tirar a uno de los jinetes con un fuerte rayo de hielo. Los dos cachorros que estaban siendo amenazados por ese tipo corrieron hacia ella sollozando.
Ella los sostuvo en un fuerte abrazo tratando de tranquilizarlos.
— Esos hombres llegaron y comenzaron molestarnos. – sollózo una niña, llamada Aghate. Pasó momentos divertidos con ella cuando llegó a la aldea, recordó las veces que la niña morena le pidió que hiciera figuras de hielo y ella encantada las había recibido con una gran sonrisa. Negó con la cabeza y miró el lugar, aún abrazando a los niños.
Pudo ver a personas corriendo de los repudiados. Miro a otro lado y habían familias acorraladas por esos malditos alfas.
Tomó a los cachorros de la mano y los llevó al arroyo, había una gran roca en la orilla, la usaban para lavar la ropa, los niños podrían esconderse detrás de ella
— Quédense allí, yo volveré con sus padres ¿de acuerdo? – les susurró, ambos asintieron.
Luego de alejarse de ahí, caminó de nuevo hacia la aldea para defender a los suyos.
Fácilmente pudo deshacerse de los Alfas que querían atacarla con vallestas e incluso algunos con rocas. Con solo tirarles un rayo de hielo, los tipos se congelaban empezando con la parte inferior hasta llegar a la cabeza terminando con sus vidas.
ESTÁS LEYENDO
TIAN 按 JELSA
FanfictionRepudiados irrumpen en la aldea de los northuldra. › fluff. › omegaverse