Corrí con todas mis fuerzas hasta que mis piernas ya no respondían,
busqué un lugar en el cual recostarme, ya lo había dejado todo atrás, a mi
familia, amigos y probablemente al amor de mi vida pero no podía hacer
más; sé que probablemente no están entendiendo nada pero se los voy a
explicar…
Todo comenzó una noche, las gotas de lluvia caían de la misma manera
que mis lágrimas, me recosté en mi cama y una ola de pensamientos me
ahogó, ya había pensado varias veces en escaparme,
en dejarlo todo atrás pero no podía, no podía dejarla sola con todos esos
problemas necesitaba estar con ella así como ella estuvo ahí para mí, siempre tuve la necesidad de apoyarla y no por algo que haya pasado, sino porque me salía de corazón, la protegería de cualquier cosa y de cualquier persona.
Hace un par de meses estuve en un pozo sin fondo y se me hacía difícil escapar, me hacía daño ya que supuestamente el dolor sentimental duele más que el dolor físico pero eran solo excusas, ya lo daba todo por perdido, varias personas habían intentado sacarme de ese pozo pero solo me lanzaban una cuerda y comenzaban a jalar; con ella era diferente, se metió en el pozo conmigo y comenzamos a salir juntos, no sé bien por qué lo hizo pero se lo voy a agradecer hasta mi último día.

Pero esta vez era diferente, estaba muy mal y por un momento sentí que no tenía a nadie, entré en
desesperación y en esos momentos cualquier idea parece buena por más
mala que sea, así que agarré una mochila, metí todo lo necesario, le di un
beso a mi madre y me fui sin decir nada. No sabia a donde ir y creo que
nunca lo supe pero mi primer destino fue en un parque cercano, descansé
ahí un poco, revisé mi celular y ya tenía varias llamadas perdidas, me
entró el remordimiento por un momento y comencé a pensar en cómo se
pondría mi madre, pero lo hecho, hecho está y no hay vuelta atrás.
Comencé a correr, corrí con todas mis fuerzas hasta que mis piernas ya no
respondían, busque un lugar en el cual recostarme, pero apenas me senté
la ola de pensamientos vino de nuevo y no pude más, estallé en lágrimas,
me dirigí a una colina, me acerque al borde con una foto de ella en la
mano, la miré fijamente, la besé y sin pensarlo susurré: Te Amo
Esas fueron mis últimas palabras
Debí haberlo pensado bien ya que ahora estoy nuevamente en un pozo, pero esta vez es diferente, está lleno de gente que no conozco,
no dicen nada, está todo en silencio y yo no puedo dejar de pensar en ella,
la amaba tanto...
Acaso este es el final de todo? El final que tantos esperamos? O tal vez
solo es la condena por aquellos que no tuvieron la suficiente fuerza y valentía
para aguantar sus problemas, supongo que nunca lo sabremos…

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