Coffee Maid [Kookmin]

4

Jimin movió su pie derecho hacía un lado, movió ligeramente su cadera y estiró sus brazos horizontalmente de un lado a otro... Y entonces lo olvidó, se detuvo abruptamente y el cuerpo de Yoongi golpeó al suyo con fuerza, con la suficiente como para que empujar a Hoseok fuera casi imposible y él en un movimiento desesperado agarrara a Taehyung de la cintura.

¿Resultado?

Pues los cuatro aparatosamente de cara al suelo.

Namjoon hubiera cerrado los ojos ante el dolor que debieron haber sufrido los cuatro sobre el escenario, pero la risa contagiosa de Jungkook fue más tentadora y no pudo evitar una pequeña sonrisa en sus labios.

— ¡Jimin!

Eunwoo tenía el entrecejo arrugado, lo suficientemente molesto como para que reír no fuera una opción. Yoongi fue el primero en levantarse, sobando un poco su frente y mirando con profundo odio al causante de su caída.

— ¡¿Eres idiota o que Taehyung?!

— ¡No fue mi culpa, Jimin me empujó!

— ¿Y por qué diablos te agarraste de mi?

— ¡Por que no tenía el poste más cerca!

Hoseok estiró su mano para tomar la de Jimin quien ya se había levantado, aceptando su ayuda. –Lo siento...

El avergonzado rostro de Jimin robó una sonrisa al otro quien solamente se levantó. –Está bien, no hay problema, Minnie.

—Jimin...

—Disculpa Eunwoo, olvide por completo el siguiente paso. — se disculpó.

—Pero si era sencillo, solo era derecha, cadera, brazos en horizontal dos veces y luego hacía adelante.

Jimin pensó en serio que Eunwoo y él tenían dos sentidos muy diferentes de lo que sencillo significaba. Él no servía para bailar, admitía que le gustaba pero no este estilo, mucho peor la de una canción de mujeres despechadas. Maldita su suerte.

En el paso de estos días había aprendido muchas cosas de sus compañeros de trabajo,Jimin todavía recuerda aquella llamada hace dos días de la que suponía era la madre de Jeon. Jungkook había estado algo distante durante todo el día siguiente, pero al día dos, Jungkook había vuelto a ser el mismo insoportable de siempre.

Era cierto, la curiosidad lo había embargado y muchas cosas habían pasado por su mente con respecto a demasiadas razones por las cuales Jungkook pudo haber reaccionado de esa forma, pero era cierto también que a él no debía importarle.

Namjoon había comentado algo, y Jungkook con las piernas cruzadas, sentado elegantemente y con su cuerpo un poco inclinado hacia el lado derecho, lugar donde Nam se encontraba, únicamente rió algo disimulado. La conversa en si no lo intrigaba, lo que le intrigaba era esa sonrisa de Jungkook que parecía sacada de una de foto de Gucci donde todos esos modelos parecen de mentira por los perfectos que pueden llegar a parecer.

Abrió sus ojos sorprendido. Especialmente asustado ante la comparación, porque eso no debía ni siquiera haber asomado por su cabeza. Sacudió un poco la cabeza y decidió regresar su mirada hacía Eunwoo quien permanecía con los brazos cruzados y mirándolo con un poco más de molestia.

— ¿Ya me vas a prestar atención?

—Oh, lo siento es que me distraje...— Jimin solo se vio capaz de rascar un poco su nuca.

— ¿Viendo a mi Gukkie?

"¿Mi?" Jimin volvió a darse un golpe mental por andar pensando estupideces y razonó un poco mejor las palabras del mayor. — ¡No estaba viendo a Jungkook!