¡No soy un alfa!

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Ya llevaba una semana dormido. Todos estaban muy preocupados. Más el menor de los alfas. Se sentía muy mal por alguna razón. Se había negado a comer hasta que su amigo despertara. Su lobo lloraba. Él lloraba. Le dolía mucho ver de ese modo a su Kookie. Jamás lo había visto llorar. Tal vez una o dos veces, pero sólo eso. Su lobo le reprochaba. Le decía que era idiota. No sabía por qué. Cada día, exactamente a las 8:00 de la mañana iba a visitar al maknae. Y ahí se quedaba hasta que dieran poco más de las 10:00 o se quedara dormido. Le contaba que lo extrañaba. Algunos sueños. La insistencia de que fueran a las premiaciones. Cómo se sentía.

El octavo día que visitó a Jungkook pudo haber jurado que un olor a omega le llegó a sus fosas nasales. Fue algo fugaz, pero lo percibió. Tomó asiento junto a su lindo amigo y le acarició el rostro.

-hola mi Kookie... oye, acabo de soñar de nuevo contigo... corrías por un parque... te veías muy bonito. Te extraño mucho y Yeontan también. A veces chilla si pronuncio tu nombre y no te ve.

Taehyung le desabrochó a Jungkook unos botones de su pijama por el seguramente calor que debía sentir el menor, sin darse cuenta de esas marcas púrpuras en el cuello del mencionado provocadas, aunque no lo recordase, por él.

Taehyung, entrada ya la tarde, se fijó con cuidado en la lindas facciones de Jungkook y se quedó maravillado. Tenía los labios más bonitos que había visto, y ese pequeño lunar bajo ellos hacía ver al "alfa" horriblemente adorable. El recuerdo de que el menor fuera alfa lo entristeció de repente.

-¿sabes? No sé por qué... pero cómo me hubiese gustado que no hubieras sido alfa... creo que me gustas Kookie... más de lo que me pudo haber gustado Ji Hye. Mucho más de lo que alguien me ha podido gustar...... carajo, ésto no me puede estar pasando...

Un poco alarmado por la declaración que había hecho, se levantó de la silla con urgencia. Quería retractarse de lo dicho, pero le gustó cómo sonaba. Jungkook, omega. Jungkook, su omega. Se pellizcó el brazo, alejando ese pensamiento. Gracias a su debate mental, no se dio cuenta de que el "alfa" había abierto los ojos y una lágrima pequeña se deslizó por su mejilla.

-hyung...

El pánico y el alivio inundaron el cuerpo de Tae, tanto que empezó a llorar mientras se abalanzó al cuerpo de Jungkook y lo abrazó con fuerza.

-la próxima vez que hagas eso, te voy a dar un golpe, mocoso insolente.

El menor rió ante el comentario.

-hyung... me estoy ahogando...

El alfa se separó con trabajo del cuerpo de Jungkook, aún con lágrimas en su rostro.

-V-ven... vamos a comer. Llevas una semana sin ingerir nada... y yo también...

Jungkook abrió los ojos en signo de sorpresa. ¿Tanto tiempo había estado inconsciente? Su estómago rugió en señal de estar de acuerdo con el alfa.

Ni bien pisó la cocina, ya tenía a tres omegas encima suyo.

-hey, tranquilos. Estoy bien... estoy bien...

No lo estaba y lo sabía. En realidad, estaba destrozado. Pero no quería seguir escuchando a Tae llorar cada día. No quería seguir escuchando cómo le costaba hablar, intentando acomodar palabras sin éxito. No podía abrir los ojos, pero siempre escuchaba a su hyung. Estaba atento a cada una de sus palabras.

-¿Kook?

El menor se sobresaltó. Se había perdido en sus pensamientos.

-perdón, ¿qué decían?

Jin le sonrió a su dongsaeng y le preguntó qué quería comer. El omega se encogió de hombros. En ese momento podría comerse un elefante y seguiría con hambre.

Poco a poquito hagamos la historia, sí? No quiero que quede con sólo diez capítulos como siempre XD. No pares de amarme es la única de mis historias que supera el número de capítulos subidos antes mencionado. Pero bueno, por cualquier cosa subiré en unos minutos o mañana el siguiente capítulo.