Era un hermoso viernes 21 de febrero, Liam como siempre se dirigía a su trabajo, en su cabeza rondaba el pensamiento y recuerdo de su antiguo sueño, siempre quiso ser un hombre de armas, cuando era pequeño andaba gritando por ahí que de grande se iba a ir al ejército a tener aventuras y amores, su juego favorito siempre eran los de guerras y disparo, y obviamente cuando salieron videojuegos de ese estilo, él era el primero en comprarlos. Sin embargo, a pesar de todo su fanatismo, no pudo llevar a cabo su sueño. Simplemente su Madre tenía mucho miedo de que le pasara algo muy malo y nunca volviera del campo de batalla.
A pesar de esa desalentadora orden de parte de su Madre, Liam nunca perdió ese amor hacia las armas, a algunas personas le parecía enfermizo, pero simplemente no podía evitarlo. Pero al fin y al cabo y sin darse cuenta, ya había llegado a su trabajo, una tienda de armas. Con un leve suspiro bajó de su auto, lo cerró y luego entró a su tienda, no era súper grande, pero tenía todo lo necesario, y una vez terminó de arreglar los detalles de la caja registradora y echarles un vistazo a los objetos para saber si alguno faltaba, decidió cambiar de posición el cartel de "cerrado" a "abierto".
Cada cierto tiempo llegaban clientes para solo preguntar o comprar, en su mayoría eran oficiales de policía que venían a llenar sus suministros, o gente con obviamente su licencia para comprar, se negaba completamente a venderle cosas a menores de edad o gente sin licencia, y mientras pasaba el día vendiendo ocasionalmente, ordenando y limpiando las armas con sumo cuidado de no provocar un tiroteo y un desorden en su propia tienda. Pensó en su familia, no le parecía el lugar indicado para pensar en eso, pero como no pensar en su bellísima esposa y su tierna hija de ya 4 años, él sabía que tal vez su lugar de trabajo no era el adecuado para su pequeña, pero lo importante es que no les faltaba nada a su familia, y no dañaba a nadie ahí.
Pero a pesar de todo, su problema de responsabilidad paternal no era su principal preocupación, últimamente por redes y noticias se circulaban las noticias del Coronavirus y la cantidad de infectados y muertos que se reportaban día a día, a pesar de que quería mantener la calma sobre ese tema, con todo el amarillismo y sensacionalismo tanto de la TV como el internet, era complicado. Así que ahora era algo común ver gente en la calle con mascarillas y con guantes de látex, y justo cuando ya se había pasado el día y faltaban unos 10 minutos para cerrar llegó un tipo con una mascarilla y unos guantes de látex a la tienda. Compró una pistola, exactamente una HK P30 y para cuándo se estaba yendo ya eran las 6:30 de la tarde.
Una vez el cliente se fue, Liam cerró todo, cambió el cartel de "abierto" a "cerrado" y una vez cerradas las puertas y ventanas procedió a subir a su auto e irse a su casa, se podría decir que su trabajo quedaba algo lejos de su casa, pero sin duda con el reciente tráfico en el que se encontraba llegaría más tarde de lo esperado si es que no tomaba medidas ya, eran las 7:30 y desesperado de tanta espera, decidió tomar un atajo por unas calles poco transitadas, se podría considerar que era de noche y no había literalmente nadie, así que apresuró el paso para prevenir cualquier suceso peligroso y ya para las 8:00 se encontraba llegando a su casa, por suerte solo duro unos 20 minutos allí pues entre tantas calles oscuras y solitarias los nervios lo habían hecho perderse un poco.
Por suerte ya estaba ahí con su querida familia, bajó de su auto ya aparcado en la cochera y entró a su casa donde su pequeña y su esposa lo recibieron con un abrazo. Luego de ese emotivo y lleno de cariño abrazo fue a lavarse las manos y la cara, cenar y posteriormente ver TV con su familia hasta que ya la menor de edad llamada Luna se durmió. Y esa era la señal de que ya era tarde así que Liam y su querida esposa de nombre Lucía la llevaron cargando a su cama para luego ambos irse a dormir, mañana comenzaba el fin de semana y ninguno de los dos iban a sus trabajos en esos dos días de descanso. Ya Lucía se había quedado dormida al lado de Liam mientras este revisaba su celular.
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¿Cómo probar mi inocencia?
Science-FictionÉsta es una historia diferente a mis historias comunes, en una parte porque es un one-shot y en la otra porque esto es originalmente una historia escrita por mi como tarea hecha por mis padres, trata de como una persona completamente normal es incul...