•°•°One shot•°•°

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Cierto ojirubí se encontraba observando a -quien para él- era el chico más lindo que pudo haber visto, Todoroki Shōto

El de mirada heterocromática se encontraba recostado bajo un frondoso árbol de cerezo, sus suaves cabellos bicolores se mecían al compás de la tierna brisa primaveral, una hermosa vista a ojos del rubio cenizo

Estaba de sobra decir que el chico explosivo estaba completamente embelesado por el Todoroki menor, tanto para considerarlo su ikigai, Shōto sin dudas era su razón de seguir luchando, el era la razón por la que daba todo de sí, era la razón por la que quería convertirse en un héroe,  quería convertirse en su héroe

Fue difícil aceptarlo, pero a fin de cuentas, se dejó apresar por aquel sentimiento de doble filo, el amor

Desde hacía 4 meses, ambos estudiantes mantenían una relación amistosa -iniciada por Katsuki-, en la cual la confianza, era más que abundante

Katsuki conocía el dolor tras esa marca carmesí sobre su ojo azulino, sabía de aquellas perlas saladas que alguna vez brotaron de los ojos de su enamorado, sabía cuan roto podía estar su corazón, y eso le dolía como la mierda

Pero, en esa pacífica tarde, los alegres rayos del sol caían suavemente sobre el rostro del de kosei dual, mientras que su semblante relajado e inocente sacaba a relucir su lado más puro, destacando sus finos rasgos, casi como los de un delicado muñeco de porcelana

Bakugō ya no resistía, estaba más que decidido, esa fresca tarde de primavera, abriría su corazón a nadie más que al principe y dueño de este

Se acerco a paso calmado a pesar de que los nervios le carcomiesen y con sutileza tocó el hombro del medio albino, quien se encontraba con los ojos cerrados

-Hola bastardo

-Oh! Hola Bakugō ¿que haces aquí? -cuestionó el bicolor en un tono sereno

-Solo caminaba y te ví de casualidad además necesito confesarte algo- exclamó con una voz algo temblorosa producto del pánico que lo estaba invadiendo

-Está bien, te escucho

-Mira mitad-mitad, esto es díficil para mí ¿ok? así que por favor, tenme paciencia

-Está bien, pero no entien- el chico fue interrumpido por su acompañante, que con el corazón en la boca, empezó a hablar

-No se me dan bien esta clase de cosas así que seré directo, me gustas, no me preguntes como pasó porque yo tampoco lo sé, pero de lo que estoy seguro es que te amo, te amo más que a cualquier otra cosa que pudo haberse cruzado en mi maldita vida, no quiero hacer de esto un discurso de absurdas cursilerías así que, quisiera preguntarte a ti, Todoroki Shōto, ¿aceptarías que ser mi novio?

El mayor había quedado pasmado ante la confesión del chico de mirada rubí, podía sentir el calor invadiendo sus mejillas y la emoción brotando de su pecho

Bajo un cálido impulso su rostro fue acercándose lentamente al del contrario, con miedo a que fuese una dulce mentira que se desvanecería en unos instantes, pero al sentir el tierno y dulce tacto que le ofrecían los labios del ojirubí, supo que esta era la realidad, una hermosa realidad

–Katsuki, tal vez esto sea algo exagerado para ti, pero, yo siempre te he considerado mi ikigai

–Shōto, creeme cuando te digo que tu siempre haz sido el mío

Ambos se sonrieron y con las miradas cargadas de alegría se fundieron en un fuerte abrazo, disfrutando así del amor que se brindaban el uno al otro

Esa tarde, el arrebol presenció el comienzo de un joven amor, el cual sabía, duraría para siempre

«En tí encontré la luz que creí
haber perdido, pero después de mi
incesante búsqueda al fin te he encontrado, mi dulce ikigai,
mi tierna razón de vivir»

Iᴋɪɢᴀɪ ᵇᵃᵏᵘᵗᵒᵈᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora