CAP. 3

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🐰

Al despertar observé el lugar vacio a mi lado y sonreí al recordar.

No estaba en mi departamento, había despertado en la casa de un chico con el que había cogido por horas y había sido magnífico. El rubio había tenido aguante durante la noche cosa que me había sorprendido, yo no era un experto follando culos, pero escucharlo gritar pidiendo más hizo que perdiera el control y solo me divertí, Jimin era todo un encanto.

Me removí en las sábanas disfrutando de su suavidad y me sentí cómodo en el lugar, sobretodo porque me sentía vivo y el hecho de que por fín hice lo que siempre quise, Jimin era precioso y sumamente exquisito.

Cuando miré de lado a lado observando el lugar, Jimin yacía despierto frente a la ventana, en realidad no era una ventana era una enorme pared de vidrio, él parecía observar detenidamente allá afuera, quizás pensando en lo sucedido horas atrás, igual que yo.

El olor a jabón inundó mis fosas nasales cuando tomé asiento en el borde de la cama, al parecer se había dado un baño pues tenía puesto un albornoz cubriendo su encantador cuerpo. De inmediato mi polla me saludó con un punzante buenos días pidiendo hundirse otra vez en aquellas nalgas de infarto, y que podía hacer, una vez más no iba a hacernos daño.

Tomé un preservativo del surtido dispensador en el buró y presto me lo puse, cogí el lubricante y me levanté para dirigirme hacia la pared de vidrio. Pero me detuve antes de estar muy cerca, el cristal dejaba ver todo y debía ser precavido

- ¿Que haces ahí? - pregunté

El giró su rostro y noté que sostenía una taza de café, que luego dejó sobre un mueble a su lado

- Ven aquí - me dijo, pero no me moví, al parecer había notado que podían verme desnudo si me acercaba - Ellos no pueden vernos. Estos cristales no dejan ver desde fuera.

Sonreí aliviado y entonces lentamente me acerqué hasta quedar detrás suyo, ocultando mi desnudez con su cuerpo; levanté la vista por sobre su hombro y observé el lugar - ¿En serio no pueden vernos?

A pesar de que era domingo había mucha gente transitando

- No, no pueden.

Me era inevitable no follarlo aquí mientras inhalaba su aroma, la loción que desprendía su cuello como ayer cuando cogíamos era exquisita y embriagante - Aush... ¿que haces? - preguntó mostrándose sorprendido, su sonrisa nerviosa que soltó cuando apenas había mordido su hombro - Creo que eres un tanto efusivo

Dejé la botella de lubricante junto a su café para poder quitar de su cuerpo la prenda que llevaba puesta - ¿Y eso te molesta? Ayer no pareció molestarte que te mordiera el pezón mientras lo haciamos - quiso girarse para encararme pero no lo dejé. Una vez desnudo lo mantuve de espaldas y volví a tomar la botella en mis manos, eché un buen chorro en mi mano y luego levanté su pierna para poder prepararlo

- No me molesta, es solo que... estoy algo sorprendido contigo. Nadie ha hecho sentirme tan deseado como tu lo has hecho y... ahgg - gimió cuando enterré dos de mis dedos en su culo - N no seé que pensar ahhh... tal vez piensas que estoy acostumbrado a esto pero no, yo no uhmm - mis dedos se introducian en él queriendo ampliar su cavidad, su cuerpo sacudiéndose ante mi toque mientras sus manos se apoyaban sobre la pared de cristal.

- Tú me haces sentir lo mismo cariño, solo déjame hacerlo una vez más

Retiré mis dedos y guié mi doliente polla a su esfinter, entré en su culo de un solo golpe y lo escuché gritar de placer debido a la brusca intromisión, solté su larga pierna y llevé mis manos a su estrecha cintura. Jimin era perfecto, tenía mucha suerte de haberlo encontrado y no quería terminar esto - Bésame Jimin

El Amor De Un Cobarde (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora