El Chico y La Chica

—¿Por qué siempre estás con personas raras?

—¿Por qué los llamas raros?

—Pues por su forma de ser y de vestir. Siempre viven alejados del resto, con libros en sus manos y no van a las fiestas.

El chico la mira para después volver su mirada al cielo —¿Desde cuando no ir a fiestas y vestir bien se volvió algo normal?. Creo que es sólo desde donde lo veas.

—¿A qué te refieres?— la chica un tanto curiosa se sienta mejor para prestar atención.

—Pues todo el mundo tiene una perspectiva diferente de ser y de vivir. No a todos les gusta vestir bien, su mundo sólo se podría basar en lo sencillo sin fijarse tanto en lo superficial. Pero ¿desde cuando leer un libro es ser raro? ¿desde cuando disfrutar una película en tu casa con tus amigos o solo es raro?— el chico espera a que ella hable pero esta callada y eso lo anima a seguir.— Otro punto ¿no seria que el resto de personas los aparta solo porque no actúan como ellos?, pero no se molestan en saber cómo son, por qué son así, por qué situación están pasando. Porque sean así no los hace raros, sino únicos.

La chica que no había levantado la vista mientras el chico decía su punto de vista, susurra algo pensando que aquel chico no la escucharía, pero se dio cuenta que no fue así, ya que de un momento a otro estaba rodeada por unos largos y cálidos brazos.

Minutos después...

—Aun no respondes mi pregunta.

—¿Cuál?

—¿Por qué siempre estás con personas raras?

Una pequeña sonrisa surge de aquellos labios— ¿aun sigues con eso?

—¡Sólo responde!

El chico la mira con unos ojos sinceros y resplandecientes y responde —pues, porque aquellas 

personas son las mejores.

Con esa respuesta, la chica pone su mejor sonrisa demostrando lo bella que es y recordando 

aquel susurro de hace momentos ...

Soy única.